En el marco de una investigación internacional por ciberacoso sexual a menores, este viernes se conoció que habría una docena de menores rosarinas afectadas. Las últimas novedades apuntan que podría haber más víctimas locales y, además, si bien el acosador sería extranjero investigan si hubo además "mano de obra" de la región.

En conferencia de prensa, el fiscal Matías Ocariz remarcó que "en el país son más de 90 casos" de grooming registrados, pero aclaró: "Entendemos que habrá más, llegan casos permanentemente y los estamos abordando". Precisó que, hasta el momento, se abordaron once casos de manera exitosa a través de equipos integrados por personal de Policía de Investigaciones, el Ministerio Público de la Acusación, la Agencia de Trata y expertos informáticos. "Buscamos elementos para llevar a juicio oral" el tema, subrayó.

Respecto de los responsables del grooming, sostuvo: "Sabemos que hay gente en extranjero", pero admitió que "podría existir una red acá que puede descubrirse a través del tiempo y las pericias". Abundó: "Entendemos que puede haber una mano de obra bastante importante por el modus operandi que se utilizaba con las niñas". E hipotetizó: "Esto nos puede llevar a otros lugares, otros países o algunos lugares aquí mismo en la Argentina". 

La advertencia de fiscalía a los padres es respecto de la responsabilidad en el uso de redes y la supervisión de los menores cuando acceden a este tipo de espacios virtuales. 

¿Cómo captaba el acosador a sus víctimas? Utilizaba la metodología de contactar a niñas/adolescentes entre los 11 y 16 años a través de perfiles de Facebook falsos (18 constatados hasta el momento), obligando mediante engaño o amenazas a enviarle material fotográfico o de vídeo casero donde aparecieran desnudas y en otras ocasiones realizando actividad explícitamente sexual. Ante la negativa de alguna de las víctimas las contactaba haciéndose pasar por otra supuesta víctima la cual le manifestaba que cumpla con las exigencias del groomer ya que esta supuesta víctima habría sido amenazada y sufrido las represalias.

La investigación nació a partir del trabajo que en Estados Unidos realiza una ONG llamada NEC, National Center For Exploited Children. Se arma entonces la red 24/7 en Argentina, que involucra las fiscalías de todo el país. Y entonces se detecta el "patrón muy claro de acoso", con víctimas princialmente argentinas pero también de otros países.