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La segunda autopsia practicada al cuerpo de María de los Ángeles Paris, la docente que murió en circunstancias confusas en el interior de la Comisaría 10° el 3 de mayo del año pasado, vuelve a poner en el ojo de la tormenta el accionar del personal policial de la dependencia de Darregueira 1139, en la zona norte.

Es que el informe firmado por la perito de Morgue Judicial de la Nación, Cristina Bustos, y la perito de parte, Virginia Creimer arroja como conclusión que la bibliotecaria de la escuela Gurruchaga murió por “una arritmia cardíaca fatal, como consecuencia de un estado confusional agudo, agitación psicomotriz y delirio excitado, coadyuvado por la hipoxia producida como consecuencia de la restricción física a la que fue sometida (asfixia posicional)”.

En ese sentido, el documento al que tuvo acceso Rosarioplus.com marca las irregularidades que habrían cometido los efectivos de la Comisaría 10° y que habrían desencadenado el fatal desenlace que llevó a la muerte a la mujer de 45 años.

Un protocolo incumplido

Bustos y Creimer hacen referencia en el informe a la Resolución 506 del año 2013 que establece "Pautas para la intervención de los cuerpos policiales y fuerzas de seguridad con el objeto de preservar la seguridad en situaciones que involucren a personas con supuesto padecimiento mental o en situación de consumo problemático de sustancias en riesgo inminente para sí o para terceros".

Se trata de una serie de pautas a las que la policía debe atenerse en caso de lidiar con personas que se encuentran en un estado de nerviosismo o alteración, tal como los efectivos de la Comisaría 10° describieron a Paris.

Entre esas pautas, la Resolución indica que "las distintas formas de comportamiento alterado deben ser tratadas como emergencias independientemente de sus posibles causas, para lo cual resulta indispensable la pronta asistencia del equipo de salud". E insiste en que "la atención inmediata del equipo de salud es la primera estrategia de mayor utilidad y prioridad en estas situaciones de urgencia". En ese sentido, las forenses advirtieron que “el cuadro que presentaba Paris constituye una emergencia médica, siendo subvalorado por el sistema de emergencias, habiendo constancia de tres llamados consignados por escrito”. Es decir, los policías llamaron a la emergencia médica, pero esta no llegó a la Comisaría 10° salvo para constatar la muerte de la mujer.

Pero hay más. La Resolución también advierte que "la restricción implica riesgos de daños físicos e incluso de muerte en las personas afectadas", y que "las medidas de fuerza deben ser consideradas como el último recurso, y su utilización se considera pertinente cuando las medidas menos restrictivas no resultan eficaces". De testimonios de policías y por las lesiones que se encontraron en el cuerpo de la docente, las expertas concluyen en que el accionar de los efectivos fue irregular. 

El informe cita la declaración de la policía Andrea A. quien afirma que a Paris "la tuvieron que esposar en sus muñecas por delante del cuerpo". Para las peritos forenses, “este procedimiento, siendo que la excitación de la fallecida fuera de tal intensidad para esposarla, implica que al hacerlo por delante y ponerla en el suelo, debió ser inmovilizada por detrás con algún elemento que la mantuviera quieta para que no se moviese, permitiendo relacionar lo antedicho con la contusión profunda evidenciada en la región lumbar media”.

Las forenses concluyeron que, al estado de alteración nerviosa que la bibliotecaria padecía, se le sumó una “asfixia posicional”, causada por las maniobras de sujeción que los policías perpetraron para inmovilizar y esposar a la mujer, lo que habría abonado a la “arritmia fatal” que causó la muerte de la mujer.

Hay más. La Resolución 506 indica que "nunca se deberá dejar a la persona sola o desatendida ya que esto se asocia a un mayor riesgo de daños y de secuelas negativas". El testimonio de la Inspectora D., citado en el informe de las forenses, cuenta: "Una vez que le colocamos las esposas, la logramos llevar a la habitación detrás de la guardia, dejándola en decúbito ventral acostada en el piso". Paris quedó sola, esposada y en el piso, y así fue encontrada muerta la noche del 3 de mayo.