María de los Ángeles Paris murió por “una arritmia cardíaca fatal, como consecuencia de un estado confusional agudo, agitación psicomotriz y delirio excitado, coadyuvado por la hipoxia producida como consecuencia de la restricción física a la que fue sometida (asfixia posicional)”. Esa es la conclusión a la que arribó el informe que la perito de Morgue Judicial de la Nación, Cristina Bustos, y la perito de parte, Virginia Creimer, confeccionaron sobre la segunda autopsia al cuerpo de la docente que murió en el interior de la Comisaría 10º el pasado 3 de mayo.

Las revelaciones, que contienen además críticas a la primera autopsia realizada sobre el cuerpo de la mujer en el Instituto Médico Legal, reavivó el reclamo de los familiares de la bibliotecaria del Complejo Educativo Gurruchaga quienes aseguran que el Estado y el gobierno provincial son “responsables”, al tiempo que exigen “juicio y castigo” a los policías “directamente responsables” y a los que “alteraron el escenario del hecho, fraguaron y omitieron producir pruebas de manera oportuna y obstaculizaron la investigación”, según reza un comunicado firmado por Erika Zalasar, hija de Paris y su familia, Amsafé Rosario, la Cátedra de Criminología y Control Social de la UNR y la APDH Rosario.

El informe de Bustos y Creimer analiza la segunda autopsia sobre el cuerpo de Paris, realizada el pasado 3 de octubre en la Morgue Judicial dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a pedido de los familiares de la víctima. Entre las conclusiones, hay fuertes críticas al primer análisis del cuerpo. En ese sentido, advierten que la primera autopsia fue incompleta, que no fue metódica, ni adecuadamente ilustrada. Entre otras cuestiones el dictamen establece que en la primera autopsia se omitieron la investigación interna del cuello y el ineludible estudio radiológico.

El estudio también afirma que los politraumatismos que presentaba el cuerpo en el brazo izquierdo, en la cara externa de la rodilla derecha, en el codo derecho, en la cara externa de tobillo y dorso del pie izquierdo, en la zona lumbar derecha, en la zona subescapular derecha, en los tejidos blandos cervicales a la altura de la tráquea, en la muñeca derecha y en fractura de dos arcos costales fueron “producidos en vida”. “La inmovilización generada por los procedimientos de sujeción física guardan relación con el desenlace fatal acontecido”, señala el informe.

En ese sentido, las conclusiones ponen en el ojo de la tormenta el accionar de los policías que se encontraban ese día en el interior de la Comisaría 10ª. Es que, según las forenses, “tales procedimientos llevados a cabo por las fuerzas de seguridad no se ajustan a lo recomendado por la Resolución 506/13 para la restricción de sujetos con trastornos mentales”.

“Este dictamen establece que el deceso fue originado por causas antinaturales entre las que se hallan un estado hiperadrenérgico, en cuyo origen se descartaron sustancias tóxicas tras múltiples exámenes de los líquidos corporales de la víctima, que sostenido en el prolongado tiempo de su detención, originó una arritmia, en un cuerpo sin patología cardiovascular previa. A esto se sumó como causa de muerte la asfixia posicional con sujeción de esposas y con múltiples golpes en todo su cuerpo, lo cual imposibilitó la ventilación pulmonar  y le ocasionó asfixia posicional y desencadenó la parada cardíaca”, advierten los familiares en el comunicado.

“Nada de esto hubiera sucedido si María de los Ángeles no hubiera sido ilegalmente y violentamente detenida, golpeada, y torturada”, concluyeron los familiares, allegados y organismos de DDHH.

Por todo esto, los familiares de Paris piden una “audiencia urgente” con el gobernador Miguel Lifschitz, “para exigirle que el Estado provincial cumpla con su obligación de impulsar una investigación pronta, completa, imparcial y efectiva”. También pedirán una audiencia con la Corte Suprema de Justicia de la Provincia “para exigirle tome medidas urgentes sobre el Instituto Médico Legal de Rosario, el forense Matías Kuverling y todos los implicados en la primera autopsia”.