Un nuevo capítulo se sumó a la historia de la falsa alarma por un supuesto coche bomba que conmocionó al centro rosarino este viernes, luego de que el dueño de la Toyota Hilux fuera demorado por la policía y su hermano denunciase que fue señalado solo "por andar con ropa musulmana y barba", en lo que consideró un acto de islamofobia por parte de los vecinos.

El mismo vehículo, que hoy estacionó frente a la antigua sede de un edificio israelita en San Luis al 700, ya había sido denunciado dos semanas antes por un hecho similar, al haber permanecido por horas frente al edificio de la Bialik, una escuela hebrea.

Luego de un intenso operativo policial, que demoró unas dos horas e implicó un corte de calle y la prohibición de que la gente presente abandonase la cuadra, con presencia de la Brigada Antiexplosivos y de Gendarmería, los efectivos terminaron localizando al dueño de la camioneta y demorándolo de forma preventiva, para para llevarlo a ser interrogado por el fiscal Aníbal Vescovo. 

Mientras tanto, su hermano, Mauricio Roso, contó a los medios de comunicación presentes que su hermano es un plomero de 48 años, de origen rosarino pero residente en Mendoza, que estaba en la cuadra simplemente realizando un trabajo y que fue denunciado por los vecinos por tener apariencia musulmana.

“Los acusaron porque andan con ropa musulmana”, señaló Mauricio, que luego agregó: “Si los de enfrente son judíos, o no sé, van a vivir perseguidos así”.

Además, el hombre, que fue quien le recomendó el trabajo, señaló que su hermano “fue criado en una familia católica, después le gustó el islam y se convirtió”, y al consultarles por la denuncia de los vecinos sobre que tanto él como su acompañante (su hijo, de 13 años) estaban en “actitud sospechosa”, Mauricio respondió: “Sospechosa de nada. Bajaron herramientas y atrás de la chata se ven escombros. Estamos trabajando”.

El jefe de la Unidad Regional II, Daniel Acosta, declaró al mediodía desde la cuadra donde partió el alerta que el dueño de la Toyota Hilux señalada es de nacionalidad argentina y reside en un departamento, en un edificio de ese vecindario. El inmueble fue allanado por la policía y el hombre –de quien por ahora no trascendieron mayores datos– fue demorado y trasladado a comparecer ante el fiscal.

El comisario Acosta reveló que la misma camioneta fue denunciada días atrás por hallarse estacionada por un tiempo prolongado, también frente a otro objetivo de la comunidad judía en Rosario.

El corte de tránsito vehicular y de peatones en la zona alteró la rutina del microcentro y angustió a más de un vecino. Es que en esa cuadra de calle San Luis, entre Buenos Aires y Laprida, funciona en el 733 un centro cultural de la colectividad israelita.

La hipótesis de peligro se entronca, previsiblemente, con el conflicto que libran en la Franja de Gaza el ejército israelí y el grupo fundamentalista islámico Hamas.

La camioneta sospechosa había sido denunciada antes por la comunidad judía