La fiscal que investiga el crimen de Mauro Villamil, el playero de la estación de servicios fue asesinado mientras realizaba compras en una verdulería, consideró este viernes que la principal hipótesis que se maneja es que el hombre fue una víctima inocente y que los homicidas pretendieron "dejar un mensaje" mafioso al comercio.

Se trata de la fiscal Regional de Rosario, María Eugenia Iribarren, quien tiene a su cargo la pesquisa por el homicidio de Mauro Villamil (36), ocurrida la noche del miércoles.

“La hipótesis que tenemos es que los autores de los disparos quisieron dejar un mensaje”, sostuvo la jefa de los fiscales de Rosario respecto al crimen de Villamil, el empleado de una estación de servicios que fue asesinado en una verdulería llamada “La Vieja Esquina”, ubicada en las calles Gutiérrez y Corrientes, mientras hacía compras para ir a una cena con compañeros de trabajo.

Según la investigación, una persona que pasó caminando por el lugar disparó contra el comercio y luego escapó junto a dos cómplices, con quienes abandonó el lugar en un automóvil que los esperaba.

Como consecuencia de la balacera murió Villamil y tres empleadas de la verdulería sufrieron heridas, informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA).

El asesinato del trabajador generó conmoción por su condición de víctima “ilegítima”, atento a que habría quedado en medio de disparos que no lo tenían como destinatario.

Entre otras repercusiones por el crimen, el jueves las estaciones de servicio realizaron un paro entre las 18 y las 22, al que se adhirieron las cámaras y el sindicato de taxistas, tarea que la víctima realizaba como “changa” con el vehículo de su padre.

Iribarren dijo en declaraciones radiales que “esos casos son los que provocan más indignación, porque hay víctimas que no tuvieron nada que ver con conflictos de una organización criminal”.

La fiscal Regional agregó: “La hipótesis que tenemos es que los autores de los disparos quisieron dejar un mensaje”, y dijo que si bien no puede “adelantar las líneas de investigación”, una de “las hipótesis es esa”.

Voceros del caso indicaron que se investiga una posible extorsión al comercio barrial, que habría sufrido con anterioridad.

Ese tipo de casos se volvieron moneda corriente en la ciudad y se trata de un modo delictivo que, en la mayoría de los casos esclarecidos, tiene a presos como ideólogos de las extorsiones a comerciantes a quienes les piden dinero a cambio de no atacarlos.

“Hace un tiempo hubo investigaciones respecto de la verdulería, incluso hay personas detenidas por esa investigación”, dijo la jefa de los fiscales.

“Pero son líneas de pesquisa que no podemos adelantar hasta que no haya algo más concreto”, agregó, y no brindó más precisiones sobre el caso que es investigado por la fiscal de la Unidad de Homicidios, Georgina Pairola.