El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, fue objeto de numerosas críticas tras asegurar que los amantes de las armas pueden "hacer algo" para detener a su rival, la demócrata Hillary Clinton, lo que ha sido interpretado como un llamado a la violencia. 

En un acto celebrado el martes en Carolina del Norte, Trump insistió en uno de sus habituales ataques a Clinton, al asegurar que su rival demócrata "quiere esencialmente abolir la Segunda Enmienda", el artículo de la Constitución de EE.UU. que defiende el derecho a portar armas.

Lo novedoso, sin embargo, fue el comentario añadido por el magnate neoyorquino. "Por cierto, si consigue elegir jueces (del Tribunal Supremo) no va a haber nada que podamos hacer, aunque para la gente de (que defiende) la Segunda Enmienda quizá sí que hay algo (que pueden hacer). No lo sé", afirmó.

Inmediatamente, las críticas en las redes sociales y los medios de comunicación, especialmente en el bando demócrata, no se hicieron esperar al expresar indignación por lo que fue considerado una incitación a la violencia.

Como suele ser habitual, el magnate recurrió a la misma red social para culpar a los medios de comunicación y aseguró que "están desesperados por distraer la atención".

Una de las reacciones más contundentes provino del ex director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el general retirado Michael Hayden, quien recalcó que "si otra persona hubiera dicho eso fuera del salón, estaría en la parte de atrás de una furgoneta de policía ahora con el Servicio Secreto siendo interrogado".

De este modo, y a menos de cien días de las elecciones, los insólitos comentarios de Trump vuelven a agitar una campaña cargada de ataques y controversias que, en otras ocasiones, hubiesen acabado con las posibilidades electorales del candidato.