La victoria de Donald Trump en las elecciones primarias celebradas en el estado de Indiana dio a su principal competidor en las primarias, Ted Cruz, el golpe final y le llevó a abandonar la carrera, con lo que entregó en bandeja al magnate la nominación del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos.

Así, Trump comenzó a bajar el tono de su polémica campaña tras ser noticia en los diarios del mundo por sus controversiales declaraciones contra inmigrantes, hispanos, musulmanes y terrorismo. Es que entendió que debe calmarse para cooptar votos más neutros.

Tras la renuncia de Cruz, los republicanos que compiten por ser el candidato conservador en las elecciones presidenciales de noviembre han quedado rebajados a dos, Trump y el gobernador de Ohio, John Kasich, quien prácticamente no tiene ninguna opción de arrebatarle la candidatura al magnate. "Dimos todo lo que teníamos en Indiana, pero esta noche los votantes eligieron otro camino. Por ello, suspendemos nuestra campaña", anunció Cruz.

En el bando demócrata, el senador autoproclamado socialista democrático Bernie Sanders arrebató la victoria que las encuestas vaticinaban para la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y dio algo más de emoción a la carrera, aunque éste sigue teniendo muy complicado el camino a la nominación.

EFE