Las vacunas rusas Sputnik V fabricadas por el laboratorio argentino Richmond fueron aprobadas por el Instituto Gamaleya y en la próxima semana comenzará la producción masiva en el país. Así lo confirmó la ministra de Salud, Carla Vizzotti, al detallar que los resultados del control de calidad de los componentes de la vacuna no tuvieron inconvenientes, con lo cual el país será "parte de la cadena de producción "de la vacuna rusa.

"El Instituto Gamaleya ha confirmado el control de calidad satisfactorio de tres lotes de cada uno de los componentes de la vacuna Sputnik. Vamos a avanzar en que Argentina sea parte de la cadena de producción de la vacuna", dijo la ministra en rueda de prensa en Casa de Gobierno.

Richmond había enviado a Rusia esos tres lotes de ambos componentes de la vacuna Sputnik V para que el Instituto ruso realizara el control de calidad. Moscú verificó, aprobó las dosis fabricadas en la provincia de Buenos Aires y habilitó a Richmond a escalar la producción.

El presidente de Richmond, Marcelo Figueiras, precisó que entregará a las autoridades sanitarias el primer millón de vacunas contra el COVID-19 durante junio. Hacia fin de año pretende escalar la producción a cinco millones de dosis y en 2022, una vez que esté construida la nueva planta y el ciclo completo de producción local, exportará vacunas a toda la región.