La pasantía de Javier Milei en el Banco Central fue eje del debate del domingo pasado cuando Sergio Massa sugirió que no se la renovaron por no haber pasado el psicotécnico. Eso no es verdad, pero sí tuvo otros problemas previos que no le permitieron ni siquiera llegar al estudio preocupacional. 

Milei llegó al Banco Central con 22 años como parte del programa de pasantías que la entidad monetaria ofrecía a estudiantes universitarios avanzados de distintas facultades de Ciencias Económicas. Era para lograr experiencia laboral y hasta llegar a quedar fijos como empleados. 

El primer llamado de atención llegó cuando le sugirieron que se acomodara el cabello acorde a la costumbre de la entidad. Peinado, ni más ni menos, totalmente diferente al que llevaba el libertario, una mezcla de Mick Jagger y Rod Stewart. La respuesta fue un insulto.

“No obedecía instrucciones”, detalló a La Nación una segunda fuente. El problema de la no renovación fueron dos informes negativos de economistas que hacían de una suerte de tutores.

A una de estas economistas le planteó que no quería trabajar en tópicos de economía “aplicada”, sino de economía “teórica”. La mujer accedió pero hizo agua. Primer informe negativo.

Luego, Milei dijo que sabía inglés y pidió que lo reubicaran en el área de Reservas Internacionales. Allí un gerente detectó que el estudiante de economía no sabía inglés, al menos no lo necesario para interactuar por escrito o en forma oral con interlocutores extranjeros. Segundo informe negativo y a la casa.

Milei no pudo ocultar esa mala salida y habló de que “en la vida hay fracasos que hay que superar". “La gente del área no estaba contenta conmigo y yo tampoco estaba contento con el tipo de tareas", dijo hace unos meses. En la previa al balotaje, en una entrevista en TN dijo que "no logró integrarse bien".