La Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría y giró al Senado el proyecto de ley de Presupuesto 2017, el primero elaborado por la gestión de Mauricio Macri. La sanción del presupuesto se concretó tras un maratónico debate que se extendió doce horas dado que se inició a las 16.30. Ahora la palabra la tiene el Senado.

La iniciativa fue votada positivamente en general por 177 legisladores -más de los dos tercios de los miembros del cuerpo- contra 58 votos negativos y 4 abstenciones que correspondieron a Libres del Sur y uno de los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer.

Además del oficialismo, respaldaron la iniciativa el Bloque Justicialista, el Frente Renovador, parte del Frente Amplio Progresista (FAP) y una docena de los setenta del Frente para la Victoria (FPV), lo que marcó una clara ruptura en el seno del kirchnerismo.

El texto prevé una pauta de crecimiento de la economía del 3,5% para el año próximo, un dólar a 20 pesos por dólar, un déficit del 4,5% y una inflación estimada del 17% anual. A su vez apunta una deuda estimada en $ 247.000 millones, con un gasto global de 2.363.619.870.574 pesos.

La implementación del presupuesto tendrá limitaciones para poder ser reformulado porque se votó una reforma del artículo 37 para acotar los superpoderes para cambiar el destino de los recursos presupuestarios ya que se acotó esta atribución a un 7,5% del gasto.

Uno de los puntos que estuvo en discusión, pero al final no fue incluido en el proyecto, es la partida de $ 100 millones para las dietas del Parlasur, lo que generó las críticas del presidente del bloque del FPV Héctor Recalde.

Si bien en un principio el oficialismo se mostraba proclive a incluir esa partida, tras la decisión del gobierno de apelar el fallo de la Cámara Electoral, y el rechazo de los propios diputados de Cambiemos y el massismo, se desistió de establecer una partida para tal fin.

Además se incluyeron dos artículos, uno para autorizar al gobierno a alcanzar un acuerdo para cancelar el fallo de la Corte con Santa Fe y San Luis, y otro para reconocer las deudas que 28 empresas tienen con La Rioja, por el programa de promoción industrial.