Por segundo año consecutivo la pandemia de coronavirus impidió las concentraciones y marchas masivas para gritar Memoria, Verdad y Justicia. Sin embargo, a través de las redes sociales las Abuelas de Plaza de Mayo convocaron a plantar un árbol, sembrar vida, para seguir reclamando por los miles de militantes desparecidos y la restitución de los nietos que aún se buscan. Cientos de ciudadanos, organizaciones y funcionarios se plegaron a la consigna y hasta fue llevada a cabo en diferentes actos oficiales.

En Rosario, el punto de encuentro fue el Bosque de la Memoria en el parque Scalabrini Ortíz. La directora del Museo de la Memoria, Viviana Nardoni, señaló que era “una alegría inmensa volver a recuperar el espacio donde plantamos memoria desde 1999”. Además, destacó que si bien “este año no marcharemos, como no marchamos el año pasado” en el marco de la pandemia del Covid-19, habrá otras actividades para sumarse y mantener viva la memoria.

Nardoni resaltó que “el núcleo del poder económico fue el que puso a Martínez de Hoz al lado de Videla”. Y en otro tramo de su discurso, sostuvo que los jóvenes que “tienen mucho más claro el camino” y a la tarea de los colectivos en la lucha por derechos.

De la ceremonia también participaron el intendente Pablo Javkin, los ediles Susana Rueda, María Fernanda Gigliani, Alejandra Gómez Sáenz y Andres Giménez y varios funcionarios municipales.

El Museo de la Memoria cuenta con una serie de propuestas, entre las que se destaca la muestra “Legados. Pañuelos en lucha”, que se puede visitar en su casona de Córdoba y Moreno para observar las imágenes de aquellas intervenciones en el espacio público que han transformado al pañuelo en una síntesis de las diversas resistencias a las estructuras de poder de nuestra sociedad. Para visitar la muestra es necesario solicitar turno previamente de forma online.