El ex ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas trazó una medular autocrítica sobre el presente del peronismo su devenir de los últimos años, en la que condenó cierto dogmatismo partidario que generó tabúes y distorsiones de la macroeconomía que, finalmente, condujeron a la derrota electoral del año pasado. 

"Hay que recuperar el peronismo como la fuerza de la producción y el trabajo", dijo este economista porteño de 52 años, entrevistado por Roberto Sukerman en la primera emisión del programa ¿Qué nos pasó?, los martes a las 19 en Sí 98.9.

Kulfas reflexionó sobre el escenario político actual, hoy hegemonizado por la cultura “anti política” que pregona La Libertad Avanza y sus aliados. “Ganó un outsider por un enojo que apunta a los problemas económicos no resueltos. Un tema es la moneda, la estabilidad y luchar contra la inflación. Es algo que excede estos 40 años de democracia. Argentina no encontró la forma de fortalecer su moneda. Pareció que sí en los '90 pero no fue así, porque la Convertibilidad no fue la solución”, analizó. 

El ex ministro del gobierno de Alberto Fernández no esquivó la autocrítica sino que la encaró frontal, como lo expone en su último libro, Un peronismo para el Siglo 21

“En el peronismo hay visiones que no están en sintonía, hay posiciones a veces antagónicas, hay disputas de poder, como en todo movimiento frentista, pero también hay agendas personales antes que político partidarias”, lanzó Kulfas en lo que pareció un tiro tácito y por elevación a la propia Cristina Fernández de Kirchner. “Las diferencias conceptuales no es algo novedoso en el peronismo, preocupa cuando se dirimen a cielo abierto”, completó.

Como hombre imbuido en los temas de producción, Kulfas lamentó este rasgo exclusivamente argentino de convivir en un patrón bi monetario con el dólar como referencia omnipresente. “Solo ocurre en Argentina. A diferencia nuestra, Brasil, Chile, Perú, Bolivia han tenido estabilidad, una moneda más sólida y no tiene nuestros problemas recurrentes”, dijo.

Por otra parte, cuestionó el zigzagueo del país a lo largo de la historia, sin estrategia sostenida de producción. “Hemos ido a los tumbos en estos 40 años: de repente queremos recuperar la industria, luego la renegamos y desaprovechamos, luego desarrollamos el campo, luego nos peleamos con el campo. Busquemos la manera de tener un proyecto agroindustrial distinguiendo los actores de ese sector. El peronismo trabajó muchísimo en el desarrollo de la economía del conocimiento pero se pelea con (Marcos) Galperín y muchos empresarios unicornios que exportan mucho en lugar de buscar un hilo conductor común”, fustigó.

En esa línea, reprendió que en el peronismo “hay discursos anti minería, anti fracking. Soy ambientalista pero no significa prohibir la agenda productiva”. 

En la charla con Sukerman también marcó que el país dejó de crecer en 2011, y lamentó que en el peronismo sea un tabú plantear una reforma de la legislación laboral. “Nos hemos vuelto una fuerza política conservadora donde hay palabras tabú. La legislación laboral hay que actualizarla, es verdad de perogrullo. No podemos seguir con una ley de 50 años porque el mundo laboral. No significa flexibilizar ni adoptar la reforma que quiere la derecha. Sino ver porqué hace tantos años hay  4 millones de trabajadores en negro, en el mundo pyme, en el comercio, en actividades de servicio y el agro. Hay que formalizar ello y darle un régimen más ágil y a salvo de los caranchos que hay en la industria del juicio”. 

Sin temor a cometer herejía en la ortodoxia justicialista, Kulfas se declaró “cansado de escuchar historias como la del empresario pyme que quiere poner un trabajador en blanco y al rato tiene un juicio laboral absurdo. Cuando es una empresa grande lo resuelve, cuando es una pyme el dueño no duerme por largas noches.Hay que protegerlo”, dijo. 

En el mismo sentido, contempló “el limbo” en el que se encuentran hoy empleos que no existían décadas atrás, como la cadetería. “Pero si planteamos hacer una reforma laboral nos tildan de neoliberales, anti obreros. Es al revés: sin enfrentar eso descuidamos a los 4 millones de trabajadores informales, a los miles de trabajadores de plataformas. Me niego a aceptar mansamente que haya temas tabú”. 

También fustigó el esquema de subsidios a la energía que favoreció desde siempre a Ciudad de Buenos Aires y el AMBA. “No sé cómo las provincias no se rebelan realmente”, propuso. Y exhortó a “salir de la discusión boba de si el Estado sí o no. Es preciso un Estado de verdad y que funcione. Que los planes sociales lleguen adonde realmente deben llegar y sin la intermediación de los últimos años y que fue muy nocivo porque causó daño en el tejido social por las asimetrías que la gente vio”. 

"Hay que recuperar el peronismo como la fuerza de la producción y el trabajo. El año que viene cuando vayamos a revalidarnos ante la sociedad que tengamos candidatos y militantes que defiendan esta idea, no seguir pensando que Argentina puede ser próspero con cooperativas de trabajo sin fundamento y que solo son para solventar un esquema de planes sociales al servicio de una organización en particular. Llegamos a 1,2 millón de planes sociales que son parches de indignidad al pueblo trabajador. Eso no es desarrollo", concluyó Kulfas.

La entrevista completa, acá: 

#¿QuéNosPasó? - Entrevista - Matías Kulfas by Sí 989