El presidente Mauricio Macri, tras inaugurar el Foro de Inversión y Negocios de la Argentina, afirmó que es importante "dar todos los días un paso en la dirección correcta" y celebró haber dejado atrás una "década de aislamiento”. Este nuevo eje que describió el mandatario argentino contempla una serie de políticas sobre la soberanía y memoria de las Islas Malvinas.

Este miércoles, la Argentina y el Reino Unido coincidieron en la necesidad de "adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable" de las Islas Malvinas, como comercio, pesca, navegación e hidrocarburos.

El nuevo "espíritu positivo" entre ambas partes no dejó conforme a los diferentes sectores sociales y políticos que pelean por la soberanía nacional sobre las islas.

"Los argumentos que se evidencian en la nueva relación, son un cotillón de temas poco relevantes para los intereses argentinos y así evitar poner en la agenda lo realmente importante, que es cumplir con las sistemáticas resoluciones de la ONU que invitan a las partes a sentarse a dialogar sobre la cuestión de soberanía", afirmaron desde el Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM) La Plata.

A través de un comunicado conjunto, firmado por la canciller Susana Malcorra y el vicecanciller británico Alan Duncan, ambas naciones "acordaron que serían establecidas conexiones aéreas adicionales entre las Islas Malvinas y terceros países" y, en ese marco, "acordaron el establecimiento de dos escalas adicionales mensuales en territorio continental argentino, una en cada dirección".

Además, expresaron su acuerdo en "adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos"

"La cuestión Malvinas es el conflicto en Km2 de mayor envergadura en el mundo, no son solo las Islas, desde allí Gran Bretaña plantea  la puerta de entrada a la Antártida". señalaron desde el CECIM, al referirse a las intenciones del país europeo de profundizar la explotación hidrocarburos en la zona del Atlántico Sur.

Repudio a la designación del funcionario rosarino que ordenó torturas en Malvinas

La designación del ex militar Marcelo Dorigón como titular de la delegación rosarina del ex Registro Nacional de Armas (Renar) no sólo generó el repudio de los ex combatientes sino que puso en estado de alerta a varios legisladores argentinos.

Por su parte, el diputado nacional por el Frente para la Victoria, Eduardo Seminara, presentó un proyecto en la Cámara de Diputados de la Nación expresando “su máxima preocupación y su más enérgico repudio” frente a la designación de Marcelo Dorigón como responsable de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), delegación Rosario.

“No alcanza con las excusas de las autoridades resaltando que Dorigón no tuvo sentencia. Los delitos en Malvinas no prescribieron de la memoria del pueblo y menos aún de aquellos que vieron ultrajada su dignidad”, remarcó el ex vicerrector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y concluyó: “Es totalmente preocupante que alguien sospechado de semejantes actos esté a cargo justamente de controlar el uso de armas de fuego”.

En sintonía con el legislador nacional, la diputada de la provincia de Buenos Aires, Valeria Amendolara, expresó "su preocupación frente a la designación del Sr. Marcelo Dorigón, denunciado por presunta comisión de violaciones a los DDHH en perjuicio de los soldados conscriptos durante la guerra de Malvinas, al frente de la delegación rosarina de la Agencia Nacional de Materiales Controlados".

Además, la diputada manifestó su preocupación ante la ostensible retardo de justicia que padecen los ex combatientes que han denunciado torturas y otras graves violaciones a los DDHH durante el hecho bélico. En efecto, la causa cumplirá 10 años en 2017.

"En 2017, además, cumplirá 10 años la causa en que se investiga la comisión de torturas presuntamente cometidas por Oficiales, Suboficiales en perjuicio de los soldados conscriptos durante la guerra, como parte de la lógica que nutrió a las Fuerzas Armadas argentinas (y en el resto del Cono Sur), en el marco de la ejecución del Plan Cóndor", concluyó Amendolara.