Después de jugar al misterio durante gran parte de la tarde - noche del jueves, finalmente el Gobierno nacional confirmó que el presidente Mauricio Macri llegará este viernes a Rosario y la región, para visitar la empresa Arag, que inaugura al mediodía su nueva planta industrial. También estará en la localidad de Timbúes, al norte del Cordón Industrial

Según confirmaron desde el sitio oficial de Casa Rosada, Macri estará formando parte de la inauguración de la nueva sede de la empresa Arag, una fábrica de componentes para pulverización y dispositivos tecnológicos en agricultura de precisión, que abre su flamante planta en Circunvalación y Uriburu. El acto es a las 13:30 y el presidente fue invitado por los empresarios. Antes de que se confirmara oficialmente, una fuente de Cambiemos en Santa Fe le indicó a este medio que Macri estaría allí mientras que otra, más cautelosa, dijo que estaba "en duda".

Es que desde que la agencia de noticias Télam adelantó este jueves que Macri "visitará la ciudad de Rosario para desarrollar allí actividades oficiales" en un escueto cable que también indicaba que "el presidente estará en Expoagro, en la localidad de San Nicolás, por la tarde y a la mañana estará en Rosario", desde el entorno del presidente de la Nación preferían mantener el misterio ante las reiteradas consultas de Rosarioplus.com sobre las razones que traerán, una vez más, a Mauricio Macri a la ciudad. Hubo versiones, confirmaciones en off y desmentidas, hasta que el Gobierno publicó oficialmente la agenda presidencial.

Según ésta, el presidente estará a las 12 de recorrida por obras en el puerto de Timbúes. Luego, a las 12:45, mantendrá una reunión con miembros de ACA también en esa localidad del Cordón Industrial. Finalmente, a las 13:30 participará de la inauguración de la nueva planta industrial de Arag.

Esa será la única actividad en Rosario, porque luego partirá a la muestra Expoagro, que se viene llevando adelante en San Nicolás.

La última visita de Macri a la ciudad fue un fugaz paso por el Aeropuerto de Fisherton, donde mantuvo reuniones en la sala VIP y sólo atendió a un medio local mientras el resto de los periodistas lo esperó, en vano, en la aeroestación.