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El presidente Mauricio Macri llevó a cabo un breve acto por el Día de la Bandera, el un club de barrio rosarino, con un discurso con poca referencia al 199º aniversario del fallecimiento del general Manuel Belgrano y muchas críticas al kirchnerismo y "patota del transporte".

El mandatario llegó al Aeropuerto Internacional Rosario pasadas las 10:30 horas, se trasladó en helicóptero hasta la sede de Gendarmería y luego viajó en auto hasta el club Ciclón, ubicado en barrio Tablada.

En la institución deportiva y social de Saavedra al 600, alumnos de diferentes escuelas de Rosario y la región esperaban al líder del Pro para festejar el Día de la Bandera. Sin embargo, durante los pocos minutos que Macri estuvo en la ciudad, sólo se puedo escuchar un discurso como mucho contenido relacionado a la campaña electoral, con críticas a Hugo Moyano y el kirchnerismo, y poca alusión a la fecha patria que se celebra este jueves.

"Cada vez que esta bandera maravillosa flamea en todo el país ratificamos nuestra identidad y lo que nos une. Esa identidad que demuestra que somos parte de algo más grande y tiene que ver con la diversidad, la cultura del trabajo y el amor a la familia", señaló el presidente, en el comienzo de su relato, y agregó: "Además recordamos que somos libres y esa libertad nos hace responsables de nuestro futuro, nos hace entender que nuestro futuro depende de lo que nosotros hagamos".

Tras una introducción más adecuada al 20 de junio y la representación de la enseña patria en el país, el ex Jefe de Gobierno porteño empezó a repasar las características de su gestión.

"Hace 3 años y medio emprendimos un cambio que apuesta a hacer las cosas de una manera distinta basado en nuestras capacidades, nuestro talento y nuestro trabajo colectivo. Por eso ratificamos ese rumbo con convicción y firmeza porque es el camino correcto", dijo.

"Que cueste más o lleve más tiempo no significa que no lo estemos haciendo, sino que significa que vamos en serio, que esto es a conciencia y que por primera vez en décadas estamos haciendo lo que había que hacer", aclaró.

Sobre las gestiones anteriores y la forma de hacer política, Macri apuntó: "No queremos más ocultamientos, mentiras, ejercicio prepotente del poder. Queremos encarar los problemas que tenemos y resolverlos, creyendo en nuestras capacidades y trabajando en conjunto".

"Todo lo que tocan la mafia y la corrupción lo destruyen. Las mafias impiden el crecimiento del país, el desarrollo y la generación de empleo. Ahí es donde tenemos que estar juntos dando batalla", consideró el presidente y recordó que "el narcotráfico ataca a nuestras familias" y por eso se detuvo a más de 85 mil personas desde que llegó a la Casa Rosada. "Seguimos batallando porque está en juego nuestro futuro", remarcó.

"Se tiene que terminar en la Argentina este comportamiento patotero que destruye el futuro de los argentinos. Nosotros seguimos apostando al diálogo, como hacemos en las decenas de mesas de productividad que hemos generado desde que somos Gobierno", indicó el mandatario y afirmó que el país "tiene el costo de transporte más alto de la región". "Eso es producto de privilegios acumulados en forma ilegal y arbitraria por Hugo y Pablo Moyano que llevan a tener el costo del camión más alto", criticó.

Asimismo, Macri dio alguno ejemplos que sostenían su acusación, como la crisis del limón en Tucumán o el último paro nacional. Para cerrar el breve discurso, le pidió a los argentinos que "denuncien los aprietes". "Hay un presidente comprometido en terminar con estos comportamientos", aseguró.

Al finalizar su presentación, Macri saludó a los alumnos que se encontraban en el club y se sacó fotos con militantes antes de retorar a Buenos Aires.