El gobernador Miguel Lifschitz decidió asumir el costo político de la tragedia de Monticas, ocurrida el viernes pasado, que dejó como saldo 13 muertos y decenas de heridos: le pidió la renuncia al subsecretario de Transporte de la provincia Gustavo Peirano.

Peirano llegó este martes a su despacho y se enteró de la noticia. La novedad fue confirmada a Rosarioplus.com por fuentes del Ministerio de Infraestructura y Aguas que dirige José Garibay. El que, por ahora, parece firme en su puesto es Pablo Jukic, secretario de Transporte, sobre quien han recaído gran cantidad de críticas desde ocurrido el choque frontal de colectivos en ruta 33.

El funcionario que hoy abandonó su cargo fue parte del staff de la Municipalidad de Rosario durante la segunda intendencia de Hermes Binner, quien luego, como gobernador, lo sumó a la función pública a nivel provincial. Y allí permaneció hasta este martes. Es además actualmente docente de la Facultad de Ingeniería de la UNR y miembro del Instituto de Estudios de Transporte.

Si bien hay quienes celebran que finalmente Lifschitz haya asumido un costo político por lo sucedido, otros desconfían y consideran que la decisión fue un mero "gesto". Es que el rumor es que ya en diciembre se bajaraba la posibilidad de bajar a Peirano de su puesto. 

El reemplazante de Peirano será Héctor Zanda, de 55 años, quien ya fue anunciado oficialmente por el Gobierno de Santa Fe. El ingeniero en electricidad se desempeñaba hasta este martes como General de la Sociedad del Estado Municipal para el Transporte Urbano de Rosario (Semtur) y como coordinador general de la Secretaría de Transporte de la Municipalidad de Rosario.