El presidente Alberto Fernández ya tiene todo listo para participar como invitado en la cumbre del G7, el foro que nuclea a las economías más poderosas del mundo y en el que se prevé un debate sobre los efectos de la guerra en Ucrania y la crisis alimentaria derivada del conflicto. Pasó varias horas del domingo escribiendo su discurso, lejos, bien lejos, de la interna del Frente de Todos (FdT). 

Además tendrá un raid de siete bilaterales en un día y medio, y todo enfocado en la agenda internacional en el marco de la participación de Argentina como invitada especial a la Cumbre del G7.

La bilateral más relevante parece ser la que mantendrá con el primer ministro británico, Boris Johnson, encuentro que concita especial atención luego de la reciente resolución del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas que instó a la reanudación de las negociaciones por la soberanía de las Islas Malvinas. Según pudo saber Télam a través de fuentes diplomáticas, la bilateral fue "solicitada por el Reino Unido".

Respecto de la temática a tratar, fuentes del Gobierno confiaron a esta agencia que "mañana se verá cuáles son los temas que llevan los británicos a la mesa", pero aclararon que "la agenda de la Argentina es obvia, más aún cuando venimos de aprobar la resolución Malvinas del Comité de Descolonización".

La última semana, ese órgano de la ONU aprobó por consenso una resolución que llama al diálogo por la soberanía de las Islas Malvinas y restantes archipiélagos bajo control británico.