Se llega al 25 de mayo con dos Argentinas paralelas. Una que relata el presidente Javier Milei basada en lo apotético de la tapa del Time, la aclamación de la facción de ultraderecha VOX en su gira España y su show en el Luna Park. La otra es la de la economía real a la que se le soltó un patín con el dólar paralelo, y a la que encima le emerge posibles movimientos en el Gabinete. 

La construcción de Milei comienza el lunes a la noche cuando, recién llegado de España, con semblante agobiado y un ambiente oscuro de fondo, le dice a Jonatan Viale en TN que es el segundo líder del mundo y máximo exponente de la libertad. Tiene un éxtasis visible, todavía algo de adrenalina en el cuerpo luego de su gira española que condimentó con un cruce diplomáticamente violento. 

Milei está cumpliendo su sueño: ser reconocido por los que quiere que lo reconozcan. Su facción. Está ensimismado y preso de su narcisismo. Parece más cómodo en su papel de profeta mundial de su iglesia que como Presidente. Puesto menor, podría decirse. Incluso así lo ve el mundo: como personaje o rockstar, no como mandatario, ya que hasta en la revista Time no lo mencionan ni hacen alusión a su cargo. Con la tapa de Carlos Menem al menos se preguntaron: "¿Puede este hombre salvar a la Argentina?”.

El “no la ven” está más fuerte que nunca con los flashes a nivel mundial, pero que parecen enfocarlo más por excéntrico que por logros. Es que a su relato del éxito le empieza a entrar agua. 

X de El Trumpista

El mercado financiero, que venía estable desde que asumió, empezó a tener sobresaltos con la disparada del blue. El proyecto de ley Bases sigue resbaloso para el Gobierno, y hasta el propio Presidente admitió de Nicolás Posse para abajo podría cambiarse. Equipo que gana no se toca, por lo tanto no estarían metiendo goles.

Todo esto en las vísperas del 25 de mayo, la fecha fijada con bombos y platillos en la apertura de las sesiones del Congreso para armar un Pacto total que cambie al país. El Pacto no se hace y ni siquiera sacó la ley Bases. Un fracaso. 

¿Cuál será la respuesta a las malas? Más amplificación de lo simbólico y banal. Más tapa de Time que aunque lo cuestionen, festeja. Más show en el Luna Park porque está viviendo una fiesta, un sueño. El suyo.