Luego de quedarse sin la posibilidad de competir en las PASO a presidente Daniel Scioli se sintió defraudado. Un poco más: traicionado. El motivo era que el presidente Alberto Fernández lo entregó sin más para obtener un mejor reparto en la negociación por una lista única con el massismo y el kirchnerismo. Sin entrar en los detalles de la rosca del cierre electoral, el domingo, el embajador voló a Brasil y a las horas de acomodarse recibió un llamado de Cristina Kirchner.

Hablaron durante unos 20 minutos sobre política, pero también hubo algo de confesional por todo el malestar por quedar al amrgen de todo. “Nunca, en 30 años, sentí una traición personal así”, le dijo, apalabras más palabras menos, el embajador a la vice por quienes habían impulsado su candidatura presidencial y, a último momento, le pidieron que diera un paso al costado para apoyar a Sergio Massa. 

 “Tu llamado es una caricia al alma”, se descargó. Cristina le propuso que se reúnan cuando el embajador regrese a Buenos Aires que será en unos pocos días. La vicepresidenta reveló parte de la conversación este lunes, sentada al lado del Massa, y la calificó de “una charla excelente” con el exgobernador, con quien la unió “una relación de respeto mutuo desde siempre”.