"Peiti se llevó una Cajita Feliz", ironizó este viernes el abogado del senador provincial Armando Traferri, al cuestionar el fallo contra el capitalista del juego ilegal en Santa Fe que declaró haber pagado coimas al legislador del Departamento San Lorenzo. Por su lado, uno de los fiscales que llevó adelante la investigación, Matías Edery, aseguró que la búsqueda de más pruebas continuará, pese a las presiones.

"El juez consideró que el imputado había aportado elementos significativos para la investigación, respecto de Ponche Asahad, Serjal y de Traferri. Pero en su declaración, Peiti involucró a más personas. Dijo que el negocio podía mover mil millones de pesos mensuales y que el 30 por ciento de eso podía ir en esta red de complicidades", planteó el fiscal en diálogo con LT8.

El caso, que se inició con el asesinato de un apostador en el casino City Center, derivó en fiscales, policías, legisladores y hasta un juez de Reconquista, acusados todos de ser parte de una red que le permitía a Leonardo Peiti, dueño de una gran cantidad de garitos, seguir adelante con su negocio. Este jueves, la justicia admitió a Peiti como "arrepentido" bajo la figura de imputado colaborador y reconoció como válidos sus dichos sobre el pago de coimas.

Cuando los fiscales pretendieron escuchar a Traferri, considerando que tenían pruebas para imputarlo, el legislador evitó presentarse a la justicia, amparado en sus fueros. Pero este juevez el Juez Rafael Coria admitió los dichos de Peiti como arrepentido y se puede complicar la situación del legislador. Otros senadores mencionados en la causa fueron Lisandro Enrico y Hugo Rassetto. Asimismo, también aparece el juez Gonzalo Basualdo, de Reconquista. Para todos ellos, los fiscales deberán sumar pruebas. 

En este marco, el abogado de Traferri cuestionó el fallo judicial: "El requisito esencial para acceder a la Cajita Feliz es hablar mal de Traferri y otras personas, decir lo que la Fiscalía necesita y quiere oír para poder seguir su raid mediático. Le impusieron una multa importante para los mortales comunes, pero insignificante para quien confesó ser el rey del juego clandestino de toda la provincia de Santa Fe. Claro que hay que felicitar a los abogados defensores por un logro profesional notable. Bajar de una pena posible de 50 años de máximo a 3 años, no lo logra cualquier colega. Después de más de tres décadas de ejercicio profesional estás cosas me llaman la atención", dijo Romera.