El presidente comunal de Wheelwright, Benjamín Gianetti, perteneciente al Frente Progresista Cívico y Social, asistió en los últimos días a una fiesta clandestina y se instaló la polémica. Tras recibir una oleada de críticas por parte del Partido Justicialista, el funcionario pidió perdón en las redes: "Cometí un error, asistí a un encuentro de jóvenes, no debería haber ido, no lo niego ni oculto y me hago cargo".

"Quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra”, continuó el radical y agregó: "Considero también que deben habilitarse espacios seguros para reuniones de jóvenes que existen, no se pueden negar y lo mejor es que se realicen respetando ciertas normas. Así lo venimos planteando desde hace un tiempo".

"Día a día me esfuerzo por ser buen hijo y buen padre en mi vida personal y por dejar la vida para hacer lo mejor por el pueblo en mi vida institucional. Me gustaría que me evalúen por lo que hago al frente de la Comuna, por tener una administración ordenada, transparente, que no roba y que logró poner a Wheelwright de pie”, continuó.

Por su parte, el PJ de dicha localidad se manifestó a través de un comunicado: "Hay responsabilidades individuales que repercuten en lo colectivo, y políticas, que son las que más nos preocupan. Cómo pretender que se respeten los límites impuestos por los gobiernos nacional y provincial en el cuidado de todos y todas si el que debe dar el ejemplo a nivel local no lo hace".