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El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, indultó este lunes por la noche al ex mandatario Alberto Fujimori tres días después de que una facción del fujimorismo evitara su destitución por el Congreso, en una decisión que agrietó a su partido, provocó protestas y fue definida como un "pacto infame" y una "vil traición a la patria" por la oposición.

La libertad de Fujimori, condenado a 25 años de prisión por matanzas y secuestros durante su mandato (1990-2000), abre un escenario impredecible en la política peruana, ya que Kuczynski es acusado por haber canjeado su permanencia en el poder a cambio del perdón, luego de lograr una precaria estabilidad tras zafar de ser destituido.

El "indulto humanitario" por razones médicas, que los antifujimoristas tildan de falsas, exime a Fujimori de seguir en prisión otros 15 años por la muerte de 25 personas en dos matanzas del grupo militar encubierto Colina y por otro hecho donde murieron otras seis personas.

Los familiares de las víctimas de esos crímenes anunciaron que recurrirán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) para que anule el indulto, al que consideran como un acto de impunidad, según anunció hoy el abogado defensor de los familiares de las víctimas, Carlos Rivera, citado por la agencia de noticias EFE.

Para Rivera, el indulto no se otorgó por las razones médicas aducidas en la resolución, sino por un "acuerdo político bajo la mesa" entre Kuczynski y Fujimori para que el primero pueda seguir gobernando a cambio de la libertad del segundo.

Fujimori, de 79 años, presentó la solicitud de indulto el pasado 11 de diciembre. Una junta médica lo evaluó y determinó que padece de una "enfermedad progresiva, degenerativa e incurable", según la información oficial, que agregó que las condiciones carcelarias implicaban un grave riesgo a su vida, salud e integridad.

Los antifujimoristas cuestionan además la celeridad de la decisión oficial, dispuesta tres días después de que 10 congresistas fujimoristas rebeldes con su partido, liderados por Kenji Fujimori, hijo menor del ex mandatario, facilitaran la continuidad de Kuczynski en el poder al ausentarse del recinto al momento de la crucial votación parlamentaria para dictaminar su vacancia.

En la madrugada del viernes pasado, la moción para destituir a Kuczynsky obtuvo 79 votos a favor, 19 en contra y 21 abstenciones. Para aprobarla se necesitaba el apoyo de al menos 87 de los 130 legisladores.

La misma noche de la votación, legisladores cercanos a Kenji Fujimori aseguraban que el gobierno de Kuczynski había ofrecido el indulto del ex mandatario a cambio de abstenerse y que el propio Alberto Fujimori los llamó personalmente para frustrar la destitución, reseñó el diario El Comercio.

Horas después de la votación, el anciano ex gobernante fue internado el viernes en una clínica de Lima por problemas de presión arterial. Hoy, tras el anuncio de su indulto, sus simpatizantes se acercaron al centro médico con carteles para celebrar la medida, citaron medios locales y las agencias DPA y ANSA.

Kenji Fujimori informó que su padre enviaba "sus mejores deseos en esta Navidad" y que "continuará en la unidad de cuidados intensivos hasta su total recuperación".

Su hermana Keiko, líder del partido Fuerza Popular, llegó junto a sus hermanos Hiro y Sachi a visitar a su padre y expresó su satisfacción por el indulto.

"Es una noche de gran alegría. Fueron más de diez años de espera en los que mi padre estuvo privado de su libertad, finalmente se hace justicia", declaró.

La decisión de Kuczynski generó el rechazo de diversos sectores, incluido el oficialismo, donde anunciaron su renuncia los congresistas Vicente Zeballos y Alberto de Belaunde, lo que deja al grupo oficialista con 16 parlamentarios.

En la oposición, el congresista de Acción Popular Víctor García Belaúnde tildó de "pacto infame" el indulto y la líder del bloque de izquierda Nuevo Perú, Verónika Mendoza, lo calificó de "vil traición a la patria", y tildó a Kuczynski de "vendepatria".

El apoyo de Nuevo Perú a Kuczynski fue decisivo para que se impusiera en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2016 a Keiko Fujimori, hija de Alberto Fujimori. También lo fue el jueves pasado, cuando se abstuvo a la hora de votar la destitución del presidente.

Las protestas contra el indulto presidencial comenzaron en la misma Nochebuena y continuaban hoy en distintas ciudades del país.

En la céntrica plaza San Martín, los manifestantes levantaron carteles en los que calificaban al indulto como un "insulto", y a Kuczynski como un "traidor" y "cómplice del criminal".

Fujimori padece de cáncer en la lengua y fue sometido a varias cirugías para controlar la enfermedad, lo cual se suma a problemas de presión arterial y vasculares en los últimos años.

En el gobierno de Ollanta Humala (2011-2016), sus hijos presentaron un pedido de indulto humanitario, que fue rechazado porque su estado de salud no presentaba gravedad.

Luego se propuso otra solicitud tras la asunción de Kuczynski, que fue retirada por la negativa del actual mandatario a evaluar esa opción.

(Télam)