El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, dio un duro discurso contra las medidas que tomó el presidente Javier Milei y la serie de descalificaciones que le dedicó durante el fin de semana, desde que estalló el conflicto. Fue en el marco de una sesión extraordinaria de la Legislatura provincial en la que se aprobó de forma unánime las facultades especiales al gobernador para la realización de acciones pendientes a “hacer cesar la ilegalidad y el atropello del Gobierno Nacional”.

Ignacio Torres asistió a la denominada "banca 28" de la Legislatura de la Provincia -una silla reservada al pueblo- en una sesión extraordinaria convocada a partir de la discusión surgida entre el estado Provincial y el Nacional en torno a la retención de coparticipación y la negativa a refinanciar una deuda tomada por la provincia durante 2023. 

En su amplia exposición el mandatario aseguró que están “peleando por lo que corresponde”, cuestionó los ataques del presidente y aseguró: “Yo quiero dialogar y acordar, pero no me voy a dejar apretar nunca cuando nos quieran poner el pie encima”. 

En uno de lo momentos más tensos el mandatario provincial explicó por qué escaló esta discusión a nivel nacional y por qué quisieron atacar a Chubut. "No quisieron matar a una provincia del PRO, lo que quisieron es matar una provincia chica. Un comentario fue ‘Chubut es un barrio porteño, son 500 mil habitantes’. Que nos puteen. Es cierto, somos una provincia chica, pero le agradezco al gobierno porque nos juntó a todos, y nos sabemos defender y nos vamos a defender hasta las últimas consecuencias", enfatizó

También aseguró que una persona a la que aprecia mucho y “que es parte del gobierno nacional” le recomendó que se quede en silencio. “El presidente se olvida y se la agarra con otro”, le aconsejó. “Qué horror”, reflexionó y luego aseguró que él no se iba a quedar callado. Muchos consideraron que esta persona es la ministra Patricia Bullrich, al que él apoyó en la interna del Juntos por el Cambio.

Sobre la deuda que el gobierno nacional descontó de la coparticipación -sin posibilidad de negociación- Torres puso como ejemplo al millonario préstamo que tomó la administración de Mauricio Macri con el FMI y qué sucedería si el Fondo pidiera el pago total de inmediato. "Es como que el FMI les dijera 'no los dejamos canjear deuda, me la tenés que pagar toda de una, porque dijiste que no te gustaba Estados Unidos, o tal presidente'. Eso es lo que está haciendo el Gobierno nacional con nosotros, y es una locura, desde el punto de vista institucional".

Finalmente, Torres anticipó una cumbre de gobernadores e indicó que no mendigará al Presidente. ""No quiero ir más a la Rosada, no quiero pedir un peso. No nos pisen la cabeza. No nos molesten más. Fue una decisión de los sindicatos, los jubilados, las cámaras empresariales", dijo en su discurso en la Legislatura, y contó: "Nos reuniremos en CABA con el resto de los gobernadores patagónicos y ahí decidiremos el paso a seguir. No nos someterán con amenazas".