El debate sobre la noche rosarina vuelve al Concejo Municipal. Por medio de dos edilas, el Palacio Vasallo se apresta a organizar una audiencia pública para definir una nueva ordenanza que regule la actividad nocturna de espectáculos y esparcimiento.

La normativa vigente es la ordenanza n° 7.218, sancionada en 2001. El intento por aggiornarla, en 2018, fracasó. Luego sobrevino la pandemia y el panorama se alteró de manera inevitable. 

"Ya existen proyectos que no fueron aprobados, luego de 2019 con la irrupción de pandemia muchos locales fueron muy golpeados y debieron cerrar. Y se transformó la diversión en la ciudad, nuevas formas de esparcimiento, por eso hay que trabajar las ordenanzas existentes", observó la concejala Susana Rueda (Rosario Progresista), autora de uno de los proyectos que este jueves se aprobarían en la sesión ordinaria.

La otra que impulsa similar iniciativa es Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular), con apoyo del interbloque del Frente de Todos.

Ambas iniciativas convocan a la población y al Ejecutivo, a sindicatos involucrados en la temática, y corporaciones empresarias que están en el negocio de la noche.

“La nocturnidad es un tema que lleva más de diez años de discusión sin que pueda avanzarse en una nueva normativa. Entendemos que la Audiencia Pública es una herramienta que tiende a generar un ámbito para proponer y escuchar a todas las voces. La nocturnidad es uno de los temas de mayor complejidad en Rosario, en donde convergen distintos intereses económicos, sociales, convivenciales y culturales, y en la cual participan una gran cantidad de actores”, dijo Gigliani.

“La iniciativa quedó paralizada y la pandemia terminó por frenar la discusión. Ahora es necesario convocar y escuchar a los vecinos, a todos los actores, buscamos consensuar el mejor de los proyectos posibles”, agregó.

Rueda consideró que "el sector pide reglas claras para funcionar y poder invertir. Es fundamental trabajar para que a fines de 2022 o principios del 23 tengamos nueva estructura normativa para regular la nocturnidad en Rosario, y asegurar la diversión y el respeto. Porque actualmente Rosario se transformó en una ciudad sin noche y esto afecta al turismo también", relacionó.