El Colegio de Arquitectura, de punta con el McDonald’s en el Parque
Desde la institución aseguran que el espacio público no puede ser ofertado al mejor postor. Indican que el argumento que utiliza el Municipio para ceder el terreno en base a revitalizar la zona y mejorar la seguridad del parque “es falso”..
La instalación del McDonald's en el Parque Independencia, principal pulmón verde de la ciudad, se volvió un punto de tensión y conflicto. Al emporio de quejas de vecinos y organizaciones ambientalistas se sumó la objeción del Colegio de Arquitectura y Urbanismo de la Provincia de Santa Fe (CAUPS).
A pesar de que muchos ven con buenos ojos la instalación del local de comidas rápidas y que la Municipalidad insiste que el proyecto revitalizará la zona, creará fuentes de trabajo y generará ingresos al erario municipal, el conflicto sobre la participación y los mecanismos democráticos resultan ineludibles. La Ordenanza 8224, sancionada en el 2008, se escribe que el Parque Independencia es un Área de Reserva para Plan Especial. En la elaboración de ese plan se debe detallar los indicadores urbanísticos convenientes para el sector urbano que debe pasar por el Concejo para su aprobación. Es decir, cualquier reforma debe ser precisada y aceptada por mayoría en el recinto de calle 1º de Mayo. Esto, sin embargo, no sucedió para este proyecto.
La posición del Colegio no es porque sea McDonald's. Aseguran que podría haber sido otra empresa y la lectura sería la misma. Tiene que ver con la ocupación de los espacios públicos y si bien desde el Ejecutivo aseguran que eso forma parte del Hipódromo, “sigue siendo un espacio público” como lo son los clubes que están dentro del parque. “El Hipódromo está desde la renovación del Plan Urbano en 2008, definido como un sitio que requiere un plan especial, en el cual no se ha trabajado y requiere la aprobación del Concejo Municipal”, explicó a Rosarioplus.com Rubén Palumbo, presidente de la institución.
“Los motivos por los cuáles se dice que el comercio se pone allí son por seguridad, lo que no es cierto. En realidad en ese espacio se demolieron las barracas donde estaba Gendarmería y si era por seguridad se podría haber mejorado lo que estaba construido y dejar a Gendarmería que en materia de seguridad puede aportar mucho más”, apuntó. Por otro lado, advierte que el tema de la movilidad también se verá afectado dentro del parque. “Este proyecto va a traer más conflictos que ventajas, en lo económico no resuelve nada porque el canon es muy bajo (un millón doscientos mil pesos), inferior a lo que pagaría un local de esa cantidad de metros cuadrados en cualquier parte de la ciudad”, señaló el profesional.
Según expuso Palumbo, dar viabilidad a este tipo de proyectos es potestad del Concejo Municipal. En ese sentido, marca que hay un desconocimiento desde dónde se gestionan estas cosas. “El responsable es, en definitiva, la Municipalidad porque el ente que coordina el Hipódromo es municipal y depende de ella”, añadió.
“Uno accede a la gestión mediante la elección de la ciudadanía, por lo cual los bienes que se administran no se pueden disponer de manera libre. Eso se debe hacer con los mecanismos que la ciudad tiene. Para ocupar un espacio público se debe tener la anuencia del Concejo, donde se puede aprobar como no. No hay que tener miedo de la opinión de los vecinos, que si se oponen esa palabra debe ser respetada”, exclamó el arquitecto.
“Evidentemente esta no es la manera de resolverlo porque mejorar ese espacio no es una imposibilidad para el Municipio. La experiencia dice que en gestiones anteriores y atravesadas por crisis económicas se mejoraron las instalaciones del parque, como las veredas, el laguito y el Jardín de los Niños. Se puede resolver de otra manera que no sea entregando el espacio público a un privado”, argumentó finalmente.