Los ministros de Finanzas de la zona euro consensuaron este domingo una dura y difícil de ejecutar contrapropuesta para Grecia, que incluye convertir en ley en sólo tres días "duras" reformas, privatizaciones y ajustes, y que ahora debe ser debatida por los líderes de los países miembros de esa unión monetaria.

El ministro de Finanzas de Finlandia, Alexander Stubb, explicó a la prensa que sus pares de los 18 países de la zona euro acordaron un borrador que tiene tres condiciones, según detalló el diario español Público.

"Número uno, tiene que aplicar leyes de aquí al 15 de julio. Número dos, duras condiciones por ejemplo en reformas laborales y pensiones e IVA e impuestos. Y número tres, medidas bastante duras también por ejemplo en privatizaciones y fondos de privatización", enumeró Stubb.

"Y para nosotros lo más importante es que (...) todo este paquete tiene que ser aprobado tanto por el gobierno griego como por el Parlamento griego y luego lo veremos", remató el ministro finlandés.

El borrador consensuado por los ministros de Finanzas de la eurozona también abordó el escenario alternativo de una salida de Grecia de la unión monetaria europea.

"En el caso de que no se llegue a un acuerdo, se le ofrecerán a Grecia negociaciones rápidas para una salida de la zona del euro, con una posible reestructuración de la deuda", sostiene el texto en una de las frases escrita entre corchetes y, por lo tanto, abierta a la discusión en la cumbre de líderes de la eurozona que se realiza en este momento en Bruselas.

Durante las últimas 48 horas los ministros de Finanzas de la eurozona discutieron la última propuesta del gobierno griego de Alexis Tsipras, que incluye un nuevo programa de ayuda millonaria para los próximos tres años y algún tipo de reestructuración de la deuda externa, a cambio de nuevos ajustes y reformas.

Pese a que la propuesta presentada esta semana por Tsipras se parece mucho al último plan de las tres instituciones acreedoras de Atenas -la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI-, que fue rechazado de manera rotunda por el referéndum del domingo pasado en Grecia, Alemania y otros gobiernos europeos no la aceptan.

Dentro de Grecia, mientras tanto, la tensión crece con los días.

El ministro de Economía griego, Giorgos Stathakis, anunció hoy que el corralito, que sólo permite retirar 60 euros por día, y el cierre de los bancos se mantendrán hasta que el gobierno consiga firmar un plan de ayuda económica con los países de la zona euro, que permita inyectar dinero al sistema bancario y al propio Estado heleno.

(Telam)