El Concejo aprobó este jueves un pedido de informe de la concejala del PJ, Alejandra Gómez Sáenz, donde le reclama al municipio se hagan inversiones en la  Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez y se contrate más personal para poder brindar un buen servicio a la comunidad

El requerimiento fue presentando en conjunto con sus pares del bloque, la concejala Norma López y el concejal Eduardo Toniolli. “A partir de una demanda que nos hicieron las trabajadoras y los trabajadores entendemos que es necesario y fundamental conocer primero la situación y resolver luego los problemas que aquejan al buen funcionamiento de la Biblioteca Argentina, que es orgullo de nuestra ciudad y de la provincia toda”, señaló Gómez Sáenz.

“Los reclamos indican que desde 2018 no se realizan adquisiciones de materiales bibliográficos y que la colección crece exclusivamente por las donaciones. Y que, además, hay escasez de personal, no se respetan los convenios laborales y la inversión en los últimos tiempos estuvo muy lejos de las necesidades básicas”, agregó luego.

Por su parte, Ricardo Gómez, trabajador y delegado gremial de la Biblioteca, señaló: “Estamos preocupados porque la inversión que se destinó a la parte edilicia no fue acompañada por la incorporación de personal idóneo, ni por la compra de libros para el desarrollo de la colección”.

Según el trabajador esta situación es “estructural” y  hace no muchos años la planta de la institución “era de 110 empleados”, cuando hoy son menos de cincuenta. Se jubilaron veintiún bibliotecólogos y sólo se incorporó una bibliotecóloga, además en el área de mantenimiento hay sólo dos personas: una se jubila este año y la otra el año que viene”, precisó el delegado.

Tras remarcar que todos los reclamos fueron consensuados en asamblea y bajo el ala del sindicato, el representante de los trabajadores remarcó: “Los libros que se deterioran van a parar a un depósito porque carecen desde 2015 del área de encuadernación, que también se encargaba de la hemeroteca, eso hoy no existe. En los últimos cinco años, la biblioteca adquirió un promedio de 30 libros anuales. Es vergonzoso que se destine tan poco presupuesto para un establecimiento de esta envergadura”.

Ricardo Gómez dijo además que también se afectó el sistema de ascensos y funciones dentro del organigrama. “Si queremos una biblioteca que cumpla una función como tal es fundamental escuchar a los trabajadores. Para que esta institución, tan emblemática y que también es considerada espacio de memoria, sea para todos los rosarinos y rosarinas, como todos lo soñamos”, exclamó finalmente.