En un nuevo round entre el gobierno nacional y el santafesino respecto de la estrategia para combatir la inseguridad y la posible llegada de gendarmes a la provincia, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich criticó al gobernador Miguel Lifschitz porque considera que "no quiere asumir el compromiso de depurar y hacer cambios estructurales" en la policía.

Además, la ministra señaló que el problema del narcotráfico en Santa Fe "está atravesado por la complicidad de la policía de esa provincia". E insistió con sus críticas al socialista: "El gobernador de Santa Fe no puede decir que la policía provincial ha mejorado cuando en cada caso de drogas hay policías involucrados". Remarcó: "El problema del narcotráfico está empezando a tocar a funcionarios que han asumido algunas conductas esquivas".

"Necesitamos tener capacidad para tomar decisiones que van a influir en un cambio estructural en la policía y el servicio penitenciario para que sean parte de la solución y no del problema del narcotráfico", afirmó Bullrich en diálogo con el diario La Nación. "Lo que pretendemos es ejercer el control cruzado de los problemas que están existiendo. No podemos trabajar sólo con el narcotráfico si hay una policía que está atravesada por la mafia", reforzó.

Lifschitz había dicho que el acuerdo estaba cerrado pero luego se dio marcha atrás por exigencias en el control operacional por parte de la Nación. El gobierno nacional pretende realizar auditorías, evaluaciones y controles sobre la policía santafesina, más precisamente en comisarías, operativos, investigaciones realizadas por el personal policial y resultados de las mismas, y hasta en el área de Asuntos Internos. Desde el gobierno provincial dijeron en medios locales que constitucionalmente es inaplicable y rechazaron lo expuesto.

Mientras Nación y Provincia siguen sin ponerse de acuerdo, este jueves los rosarinos se convocan para una segunda marcha contra la inseguridad, que ira por la tardecita desde Tribunales provinciales a la sede local de Gobernación. Se espera que sea tan o más convocante que la primera movida, realizada el 25 de agosto.