Mientras las capitales europeas van frenando sus campañas de vacunación contra el Covid-19 debido a la falta de dosis suficientes, la Unión Europea (UE) tensa la situación por el incumplimiento de los acuerdos firmados con algunos laboratorios, y amaga con impedirles exportar sus vacunas fuera del continente.

La medida llega como respuesta al anuncio del grupo AstraZeneca, que hace unos días dijo que solo podría entregar a la UE el 25% de los 100 millones de dosis previstos para fines de marzo, debido a problemas en su planta de producción belga. Bruselas, donde se reúne la política de la Unión Europea, no acepta esa explicación y sospecha que el laboratorio británico-sueco beneficia a Gran Bretaña, con el desvío de parte de su producción europea hacia ese país que está fuera del bloque.

En tanto, el gobierno de Boris Johnson se niega a entregar a la UE el excedente de producción de la vacuna, producida en Gran Bretaña. A pesar de las amenazas de la UE de que no le librarán las licencias para que Pfizer, que fue la primera vacuna usada en el reino, sea exportada desde una de sus bases en Bélgica a Gran Bretaña.

Finalmente la Comisión Europea hizo público el acuerdo con AstraZeneca tras los problemas de entregas de su vacuna en la Unión Europea, un documento en el que, sin embargo, están ocultos el número de dosis a distribuirse cada mes y su coste, entre otros datos.

La publicación del documento se produce debido a la disputa abierta que Bruselas mantiene con AstraZeneca por los problemas de producción y entrega de su vacuna a la UE y a unas horas de que la Agencia Europea del Medicamento anuncie si da su visto bueno al medicamento.