El director de la Agencia de Prevención de Violencia con Armas de Fuego, Lautaro Sappietro, participó de la comisión de Control, Convivencia y Seguridad Ciudadana del Concejo con un informe completo sobre el tema. Entre otras cuestiones, el funcionario subrayó que siete cada diez homicidios que tienen lugar en la ciudad se realizan con armas de fuego.

Los detalles del informe

El funcionario del Ministerio de Seguridad de la provincia mencionó que “la violencia letal es una realidad que hace 5 ó 6 años se instaló en Rosario” y agregó que “7 cada 10 homicidios se realizan con armas de fuego”, situación que planteó como una “regularidad social” por lo que el objetivo es “obturar los posibles canales que vinculan las armas a los circuitos ilegales”.

En tal sentido, Sappietro aludió a las “capacidades estatales” de control de “las propias armas” y al respecto mencionó que “en los últimos 5 años se perdieron” de las fuerzas policiales 502 armas. En este marco, sostuvo que “los controles no eran los férreos que deberían ser”.

Por otro lado, se refirió al control de las armas en depósitos judiciales y policiales a partir de procedimientos de incautación y consignó que “hay 3.300 armas que vienen del viejo sistema penal”. En tanto, aseguró que se trabaja en articulación con la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac) "para su destrucción”.

Sobre la Anmac, el funcionario subrayó que “en los últimos 4 años la colaboración fue poca o nula”, al tiempo que enfatizó que “todas las armas nacen legales, excepto las tumberas o de fabricación caseras”.

Por otro lado, explicó que se efectuaron, en conjunto con la Municipalidad, inspecciones a las cinco armerías que hay en la ciudad, y precisó que del 1º al 10 de cada mes deben enviar un inventario a la Agencia sobre municiones y armas. Según lo detallado, en lo que va del año se secuestraron 2 mil armas.

Por último, hizo referencia a que “nunca hubo una investigación en la provincia sobre el origen de las armas ilegales. De dónde salieron, de robos a fábricas, a usuarios civiles, a armerías”, se preguntó.