La crisis en SanCor puede derivar pronto en un cambio de manos, al menos para el sector dedicado a la fabricación y distribución de flanes, yogures y postres. Es que la histórica empresa con sede en Sunchales atraviesa tiempos difíciles y la gigantesca Vicentin Family Group ofreció 100 millones de dólares para quedarse con el 90 por ciento de esa unidad. El futuro de la firma láctea se definirá en la asamblea de socios a realizarse la próxima semana.

Aunque días atrás el director de la empresa familiar, Alberto Macua, desmintió la operación y sólo la circunscribió a un posible aporte de capital y management para armar "una alianza estratégica", fuentes cercanas a ambas firmas confirmaron a Rosarioplus.com que existe una carta de intención con la oferta oficial de Vicentín por el 90 por ciento de la unidad de negocio de productos frescos de SanCor.

La oferta abarca la compra de acciones sobre la unidad Sancor Frescos, los derechos de propiedad intelectual sobre sus marcas y la transferencia de activos y de hasta 500 empleados. De momento, la cooperativa cuenta con unos 4700 trabajadores distribuidos entre sus 15 plantas, aunque las que pasarían a depender de Vicentín son dos: una en Córdoba y otra en el sur de Buenos Aires. Sancor, sin embargo, se reservaría para sí el 10 por ciento del paquete accionario para continuar en el negocio.

Vicentín, entonces, busca agregar un rubro más a su red de negocios, la que ya cuenta con el procesamiento de cereales y oleaginosas, hilandería, frigorífico, agroquímicos, desmotadora de algodón, biodiesel, feed lots, miel y viñedos. El único competidor en la lucha por quedarse con una porción de Sancor es Coca Cola, que pretende hacerse con la línea de yogures, según versiones publicadas en Buenos Aires.

El rumor de una inminente venta circula desde principios de mes y aunque ya se ensayó una desmentida desde la mesa directiva de SanCor, otras fuentes de diálogo permanente con ambas firmas señaló que el acuerdo se aprobaría en la asamblea de socios prevista para el miércoles 29. 

La empresa con casa matriz en Sunchales atraviesa actualmente una crisis por la caída de exportaciones, y deudas por más de 300 millones de dólares, al punto tal que el intendente de la localidad señaló que la situación es "crítica pero controlada" si la láctea consigue reencauzar el rumbo con estos acuerdos. La asamblea de socios de la semana próxima definirá si aprueba o no el cambio de manos.