La etapa post pandemia en Argentina expuso que el 77% de los distritos que conforman el territorio nacional registraron más empleo formal en relación a marzo de 2020. En ese listado, Rosario se ubicó como el segundo centro geográfico del país que más trabajo creó.

Los datos se desprenden del último informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación. Tomando el conjunto del país, ya se superaron en 71.000 los puestos de la prepandemia.

En diálogo con Si 98.9, el director regional centro del Ministerio de Trabajo de la Nación, Cristian Recchio, analizó el fenómeno rosarino y reconoció que “hay una recuperación de empleo con una velocidad novedosa”.

El informe dio a conocer que en la ciudad se crearon 4.202 puestos formales privados, lo cual se explica mayormente por la industria (sobre todo la metalmecánica, automotriz, caucho y plástico y alimentos).

El dato fue el segundo mejor en todo el país y estuvo apenas detrás del registro de la localidad bonaerense de Malvinas Argentinas, donde se crearon 4.353 puestos registrados formales.

“Estamos observando un fuerte crecimiento del empleo asalariado en la industria, básicamente automotriz, metalmecánica y línea blanca. Es empleo de calidad, tenemos además una demanda de trabajo con alta calificación”, aseguró Recchio.

El dato ratifica una tendencia que se da habitualmente en la zona: en un contexto de crecimiento laboral, Rosario muestra facilidad para la generación de empleo. Esto tiene que ver con la oferta industrial y la capacidad productiva que posee.

Desde la cartera laboral advierten incluso que no están llegando a cubrir la demanda laboral en ciertos sectores. Al respecto, el director regional analizó: “No estamos cubriendo la demanda que nos pide la industria hoy y la demanda nos obliga como ministerio a ampliar el espectro de formación profesional”.

En paralelo a estos indicadores positivos, Recchio reconoció que hay algunas falencias en el mercado laboral a corregir. “Esto no está siendo acompañado por el poder adquisitivo y acá es donde corremos riesgo. Se puede frenar el crecimiento si se frena el empleo”, sostuvo.

El análisis coincide con la preocupación que impera en el gobierno nacional. Si bien los datos de desocupación cayeron considerablemente en el último año, los niveles de pobreza, continúan elevados.

Al respecto, el funcionario concluyó: “Es la materia pendiente el tema de la redistribución del ingreso ya que estamos con trabajadores asalariados por debajo del nivel de pobreza”.

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