Los efectos colaterales de la inflación comenzaron a notarse en los datos oficiales sobre consumo de marzo, cuando las ventas en supermercados a nivel nacional registraron una leve caída respecto al mismo mes del año pasado y los comercios de cercanía pueden dar fe sobre ese fenómeno a nivel local.

Desde la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario (Casar), advierten una baja en las ventas, verificada a partir de un dato testigo en el rubro: durante los últimos meses tuvieron que salir a buscar carritos más pequeños que los de tamaño estándar y más canastos de mano, acordes a las compras que realizan los clientes hoy en día.

Otra de los datos que certifica las dificultades que tienen las familias para acceder a compras de primera necesidad tiene que ver con el crecimiento del uso de tarjetas de crédito a la hora del pago. Este patrón se informó a nivel nacional y fue ratificado por los comerciantes locales.

En diálogo con Si 98.9, Sergio López, titular de Casar, manifestó: “Hoy están afectados todos los sectores, los de bajos recursos como quienes pueden llenar un poco más el changuito. Tuvimos que salir a comprar carritos más chicos y canastos con manija porque es lo que más usa la gente. En las grandes cadenas sucede algo parecido”.

Esta semana el Indec dio a conocer que las ventas en supermercados durante marzo cayeron 0,1% respecto al mismo mes del año pasado y mejoraron un 3,3% respecto a febrero. A su vez dieron a conocer que crecieron un 57,1% interanual las compras de alimentos financiadas con tarjetas de crédito.

López reconoció que se trata de un fenómeno que afecta a distintos sectores de la sociedad, pero que en ciertos sectores afecta más que en otros. “Los comercios que estamos ubicados en los barrios vemos que todo el mundo se baja un escalón, hoy se busca los productos de menor valor”, evaluó.

A su vez recordó que los incrementos más importantes se dieron durante marzo, con el inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, fenómeno que sacudió significativamente los precios de harinas y aceites.

Por otra parte, el referente supermercadista ratificó los datos referidos a las compras con tarjetas y señaló: “Vemos que la gente tiene que buscar otros caminos. Comprar la comida con tarjeta de crédito es complejo”.  

Para finalizar, manifestó: “En este último tiempo el consumidor se dio cuenta que no somos los formadores de precios, incluso sabe que la reposición no depende de nosotros. No es agradable hablar siempre de aumento de precios, pero hay que decir lo que sucede”.