El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, se reunirá este lunes con productores y comercializadores de alimentos para terminar de evaluar las contrapropuestas presentado por el sector privado para poner en marcha un acuerdo de precios estables de 1.247 productos de consumo masivo que estará vigente hasta el 7 de enero próximo.

Las fabricantes de bienes de consumo y supermercadistas mandaron una contrapropuesta que se está evaluando y este lunes se va a hacer la reunión con la intención de cerrar el acuerdo. Pretendían que no sean todos los productos sino una serie determinada. 

"Hay intención de diálogo, hay intención de negociación y hay voluntad de que prospere un acuerdo. Lo que no se va a modificar es la decisión política de establecer una canasta amplia con precios retrotraídos al 1 de octubre y vigente hasta el 7 de enero", dijo hoy a Télam una fuente oficial.

En ese marco, la misma fuente agregó: "Se están acercando posiciones para que haya un acuerdo, pero la decisión del Gobierno es inamovible". En ese contexto, no se descarta la posibilidad de aplicar leyes vigentes para impedir nuevas subas y garantizar el abastecimiento normal de productos en caso de no llegar a un consenso, como anticipó el viernes Feletti.

En la reunión de mañana, al igual que en el encuentro realizado el miércoles pasado, participarán directivos de las empresas Diarco, Maxiconsumo, Vital, La Anónima, Coto, Día, Changomás y Carrefour, así como de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) , de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) y de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas.

También serán de la partida autoridades de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), y de las firmas Swift, Alicorp, Ledesma, Sancor, Prodea, Ilolay, Danone, Cabrales, Coca Cola, Unilever y Fecovita, Saraco, entre otras .

En la reunión del miércoles, el planteo que Feletti hizo a las empresas productoras fue que como "la capacidad instalada de producción de las empresas está bastante debajo de su promedio histórico, que ganen por cantidad y no por precio". "Lo que no puede pasar es que la recomposición de ingresos sea absorbida por la canasta alimentaria", subrayó la fuente a Télam.