__tadevel:head__

El plan se anunció con bombos y platillos. Un esquema de “precios transparentes” para sincerar la actividad comercial, bajar los montos en efectivo y reactivar el consumo. Los resultados, sin embargo, están muy lejos de lo proyectado. Días atrás, el propio ministro de Producción, Francisco Cabrera, admitió que la iniciativa no funcionó como esperaban. Los precios casi no bajaron y las ventas pronunciaron aún más su caída. Ahora, un informe privado reveló que en febrero las ventas con tarjetas de crédito y débito bajaron un 30% respecto a enero, lo que significó otro duro golpe para el sector.

Ricardo Diab, presidente de la Asociación Empresaria de Rosario (AER), le confirmó a Rosarioplus.com que la ciudad no es ajena a la “desconfianza” de los consumidores para con el nuevo plan. Según sus números, las ventas bajaron un 4,5% en cuanto a su volumen producto, en gran parte, a que las operaciones con tarjetas se hundieron un 30%.

“Todavía hay mucha incertidumbre por el nuevo plan. No se comunicó bien y no fue entendido ni por los comerciantes ni por los consumidores. Entonces, quien tenía interés de hacer una compra se frenó para ver cómo se acomodaba la actividad comercial”, explicó Diab. Lo cierto es que esta retracción “agravó aún más” la delicada situación que atraviesan la mayoría de los comerciantes por una economía que no repunta.

“Cayeron las ventas con tarjeta y no es que la gente se trasladó al efectivo, directamente pospuso la compra. Si a esto le sumamos la falta de poder adquisitivo, estamos hablando de un muy mal mes para el sector”, agregó el dirigente local, quien admitió además que el plan no logró su principal objetivo: bajar los precios.

“No tenemos expectativa que los precios bajen más de un 10%. Quien tenga que comprar un bien durable lo va a seguir haciendo en cuota porque no llega a pagarlo en efectivo. Esto es una realidad”, detalló.

Diab reconoció su “preocupación” porque la incertidumbre con el nuevo esquema de precios se produce en un contexto con “sueldos estancados” por la falta de paritarias, y porque, a su juicio, no “hay no ningún indicio de la economía que aliente a un repunte en el consumo”.

Aunque el mayor temor pasa por las persianas que bajan y no vuelven a subirse. “Las empresas más grandes tienen todavía espalda para transitar por esta situación, la problemática está en los pequeños y medianos comercios. Muchos cierran cuando se vence el contrato de alquiler. No hacen demasiado ruido, ni salen en las noticias. Pero hay muchos casos. No aguantan muchos meses con volúmenes negativos de ventas”, concluyó.

Los datos del informe

Según la consultora Increase, una plataforma online que ayuda a los comercios a controlar y administrar la información de las ventas con tarjetas, las ventas con plásticos cayeron 30% en febrero respecto de enero, y la cantidad de transacciones bajó 28,3%.

El 90,47% de las transacciones se realizaron con tarjeta de débito y sólo 9,53% con crédito, en el mes en que entraron en vigencia los denominados "Precios Transparentes", indica el reporte. Además, el valor del ticket promedio descendió 2,36% en febrero respecto de enero, pasando de 962 a 939 pesos.

Si bien el mercado de débito domina las transacciones, ganó terreno en febrero dado que en enero se habían realizado el 89,38% con ese método de pago y el 10,62% con crédito.

Entre los que pagaron con tarjeta de crédito en cuotas, en febrero el 73,9% lo hizo en una cuota; el 13,2% en tres cuotas; un 4,2% en seis cuotas; un 4,2% en doce cuotas; un 3,7% en dos cuotas.

En enero, el 69,98% lo había hecho en una cuota; el 15,17% en tres cuotas; el 5,28% en doce cuotas; el 4,53% en seis cuotas y el 3,87% en dos cuotas.

"Esto se observa al analizar las transacciones de todas las industrias en conjunto, como así también en los datos de los sectores de gastronomía, indumentaria, farmacia y jugueterías en particular", señaló Sebastián Cadenas, titular de Increase.