La pobreza en Argentina subió al 41,7% a fines del 2023 y afectaba a 19,5 millones de personas, según el INDEC. En el Gran Rosario el indicador también dio un salto respecto al 33,2% del mismo período del año pasado y llegó al 36,6%. 

Al analizar la indigencia, el dato a nivel nacional escaló al 11,9%, mientras que en Rosario llegó al 10,8%.  A nivel regional se observó un aumento de la pobreza y la indigencia en todos lados.

Cabe destacar que los números corresponden al segundo semestre de 2023, previo a la asunción de Javier Milei y la posterior devaluación que generó una disparada en los precios e impactó con fuerza en la canasta básica total.  

Con respecto al primer semestre de 2023, la incidencia de la pobreza registró un aumento tanto en los hogares como en las personas, de 2,2 y 1,6 puntos porcentuales (p.p.), respectivamente. En el caso de la indigencia, mostró un aumento de 1,9 p.p. en los hogares y de 2,6 p.p. en las personas.

X de INDEC Argentina

Según el INDEC, se evidenció que en promedio "el ingreso total familiar aumentó 69%" y "las canastas regionales promedio aumentaron 81,6% (Canasta Básica Alimentaria) y 75,8% (Canasta Básica Total)".

La cantidad de chicos de 0 a 14 años en la pobreza llegó a un 58,4%, lo que implica que en todo el territorio nacional hay 6,5 millones de chicos pobres.

Son 500.000 más que un año atrás. y casi 750.000 más que cuando Alberto Fernández y Cristina Kirchner reemplazaron a Macri.

En 2023, los sueldos –según el índice Salarios del Indec– tuvieron un año malo. Los trabajadores públicos reflejaron una caída real de 20,2%; los privados, una del 14,7%, y los trabajadores informales, una del 31%.

El desempleo bajó 5,7%. Sin embargo, el empleo que creció es el precario; cambió en su composición: avanzó el público y cuentapropista, pero se mantuvo estancado –desde 2011- el formal privado.

El deterioro de la economía y el avance de la inflación que erosionó el poder de compra de los salarios a lo largo del año pasado provocó un avance de los números de pobreza.

Un año atrás, un 39,2% de las personas era considerada pobre en la Argentina y un 8,1%, indigente. Y hace seis meses esas cifras ya habían escalado hasta 40,1% y 9,3 por ciento. En definitiva, el avance de la indigencia fue más rápido: de un año a otro la pobreza creció 2,5 puntos porcentuales y la indigencia, 3,8 puntos.