Agrupaciones de inquilinos a nivel nacional y del ámbito local manifestaron su preocupación por las declaraciones del presidente electo, Javier Milei, en las que ratificó su intención de derogar la Ley de Alquileres. Las asociaciones recibieron numerosas denuncias por contratos que quedaron en suspenso y otros que se suspendieron en el contexto de incertidumbre.

“La declaración ya generó consecuencias inmediatas, lo cual lo vemos con preocupación. Desde ayer a la mañana se suspendieron las firmas de los contratos de alquiler esperando lo que suceda”, advirtió en declaraciones radiales Gervasio Muñoz, presidente de la Federación de Inquilinos Nacional, y agregó que esta situación se agrava aún más por el hecho de ser casi a fin de mes.    

La polémica se generó luego de las declaraciones del presidente electo, tras el balotaje del domingo. Al respecto, Milei sostuvo: "Hay que derogarla (a la Ley) y entender que es un contrato entre partes. “Lo único que ha hecho la Ley de Alquileres es generar daño, terminó perjudicando a aquellos que pretendía proteger”. En esa línea, agregó que se podrían pactar los contratos “en cualquier moneda”.

Por su parte, el referente local de inquilinos, Ariel D´Orazio, explicó que en Rosario todavía no registraron suspensiones de contratos que ya estaban señados, pero sí existió en los últimos días excesivas demoras para firmar acuerdos, en medio del clima enrarecido por las elecciones.

“Hubo mucha gente negociando valores y los pusieron en espera. Esto ya lo vivimos antes de que se aprobara la nueva Ley en el Congreso el mes pasado. Nada hace suponer que esta incertidumbre no se extienda hasta el 10 de diciembre, cuando asuma el presidente”, explicó D´Orazio en diálogo con Rosarioplus.com.

Desde el Consejo Asesor de Vivienda en la Oficina del Consumidor, reconocieron que desde el lunes comenzaron a llegar consultas de todo tipo. Particularmente de contratos que estaban acordados pero que se dilatan cada vez más en medio de la incertidumbre sobre lo que ocurrirá con los alquileres.

“Es un escenario diferente e incluso más adverso al de hace dos meses atrás cuando se estaba discutiendo la Ley. Ya en aquel momento tuvimos denuncias de personas que tenían todo acordado y le dilataron la firma del contrato”, agregó el referente de inquilinos.

Por su parte, desde la Federación nacional, indicaron: “Las inmobiliarias y el mercado obviamente aprovechan para suspender las firmas, esperar un nuevo marco regulatorio o, como plantea Milei, que no haya marco regulatorio y que hagan lo que se les antoje”.

 El pasado 11 de octubre, la Cámara de Diputados convirtió en ley, por 128 contra 114 votos, el proyecto de reforma con los cambios incluidos por el Senado impulsados por Unión por la Patria, con lo cual se había establecido que los contratos entre propietarios e inquilinos se mantendrían por un plazo de tres años, con una actualización semestral, en función del denominado Coeficiente Casa Propia, utilizados desde hace dos años para los créditos enmarcados en el programa Procrear.