Los casi 18 mil habitantes de Las Parejas enfrentan un panorama complicado. Hace tiempo que esta ciudad a 100 kilómetros de Rosario no rebosa de movimiento, actividad comercial, visitantes atraídos por el trajín que impone un núcleo de 170 pequeñas y medianas industrias, en su mayoría metalmecánicas relacionadas con el agro. Su intendente, Horacio Compagnucci, define su comunidad como “el termómetro justo del momento económico que se vive”, y la integra a un clima de producción que se replica en las agroindustrias de Armstrong, los aserraderos y fábricas de muebles de Cañada de Gómez, y las de línea blanca en Rosario. 

“Acá cuando hay viento a favor el movimiento multiplica la ciudad, parece de 50 o 60 mil personas. Pero en estos meses no la pasamos bien, esto ya lo vivimos en 2017/18, a fines de los '90”, dijo este miércoles en Sí 98.9.

El informe mensual de la Federación de Industriales de Santa Fe (Fisfe) marcó una retracción promedio de la actividad en marzo pasado de -18% interanual. Y en lo puntual el rubro de la maquinaria agrícola cayó 48,7 y el de carrocerías y semirremolques, 45,8%. 

Horacio Compagnucci.
Horacio Compagnucci.

En este contexto, la Ley Bases que aguarda en el Senado nacional la sanción definitiva es percibida como una amenaza en el ámbito productivo del interior, debido al famoso RIGI (Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones), de beneficios impositivos y privilegios para capitales externos que inviertan por más de 200 millones de dólares en el país. Beneficios que no contemplan a las empresas locales ya instaladas. “Si eso se aprueba destrozará a nuestras pymes. Será un tiro en la frente. Esto ya pasó, se perdieron empresas, muchos empleos y recuperarlo cuesta mucho. La provincia está haciendo un esfuerzo denodado para apostar a la producción, la industria y el comercio, pero no se si alcanza. Necesitamos una verdadera política de estado que cuide la industria nacional”, reflexionó Compagnucci.

Pese a estar enrolado en el justicialismo, este intendente electo en 2015 y reelecto en 2019 valora el discurso productivista de Maximiliano Pullaro. “Es que vemos que la situación se agrava más rápido que en otras épocas de crisis, y en Las Parejas cuando la economía viene bien, se crece rápido; pero cuando no, se cae más rápido que el resto de los municipios”, observó.

Sus conciudadanos no lo pensaron así en las elecciones del año pasado: allí los parejenses eligieron por mayoría como presidente a Javier Milei, y lo ratificaron en el ballotage: 5600 votos al libertario, 2700 para Sergio Massa.

Con 170 pymes registradas, el promedio es de una fábrica o taller metalúrgico cada 90 habitantes en Las Parejas. “Y además el rasgo es que acá las empresas son de capital local. El dueño comparte los lugares públicos con sus empleados, los hijos comparten la escuela, el club, la vida cotidiana. Solo una es multinacional, Estancia Santa Rosa, del grupo Milkaut francés que produce el queso azul que se exporta a Latinoamérica. El resto son todas empresas locales”, destacó el jefe municipal. 

Preocupado, Compagnucci reveló que el aparato fabril de la ciudad venía de trabajar arriba del 90% de su capacidad instalada. Pero la recesión de este cuatrimestre hizo que hoy la mayoría apenas supere el 50%. “Algunas fábricas ha tuvieron su sangría laboral, otras con menos espaldas cerraron, talleres chicos. Las terminales grandes están trabajando con lo justo, en un turno de 8 horas, no más. Hace un año, comprabas y te entregaban una máquina a los 280 días. Hoy te la llevás en el acto, porque están sobre estockeados”, señaló.

Y como consecuencia inmediata, el impacto negativo en el comercio y el resto de las actividades de la ciudad. “Quizás despidos no hay en grandes números, pero sí un goteo permanente todas las semanas, de puestos laborales que se pierden en estos meses. Acá hay generaciones de industria, venimos ampliando cinco veces el área industrial, se han tecnificado, exportan, compiten con multinacionales. Entonces no es solo importar ensamblar y vender. Hay un orgullo propio por la producción local, y tememos perderlo”, concluyó.