La crisis está a la vista de todos los rosarinos. Basta con recorrer las calles para palpar la delicada situación que atraviesan los distintos sectores productivos de la ciudad. La percepción social se corrobora con cada nueva cifra, número o guarismo de la actividad económica local.

El último Indicador Mensual de Facturación difundido por el municipio arrojó una caída interanual del 8,2%. La cantidad de locales vacíos en el centro creció un 40% de un año a otro. La actividad industrial, en tanto, cayó en enero un 16% en comparación con el mismo mes del 2018.

El impacto de estas cifras genera que cada vez más empresas analicen la posibilidad de despedir o de suspender personal. Los Procedimientos Preventivos de Crisis (PPC) son paraguas legales de emergencia que tienen los empresarios para negociar el achique de las fuentes laborales.

El mes pasado, 24 pymes iniciaron este expediente en la regional Rosario del Ministerio de Trabajo. El número es elavadísimo si se lo compara con el de febrero de 2018: hace un año solo 4 firmas pidieron acogerse a este resorte legal.

Según datos a los que tuvo acceso Rosarioplus.com, actualmente en Rosario se están tramitando un total de 161 PPC, la misma cantidad que, por ejemplo, se abrieron a lo largo de todo el 2017 (146 en 2016).

De ese total, 24 son expedientes nuevos, 56 son prórrogas de trámites que se iniciaron en años anteriores y 81 de empresas que pidieron la apertura durante los últimos meses de 2018.

El total de trabajadores comprendidos en estos 161 PPC es de 15.700, de los cuales la mayoría pertenece a los rubros de la metalurgia, el comercio y la gastronomía.

A esta altura del 2018, el Ministerio de Trabajo tenía 108 PPC abiertos, un 49% menos a los de este año. Había cinco mil menos de fuentes laborales en riesgo: 10.600.

En la provincia, en lo que va del 2019 se abrieron 41 PPC. Se trata de la cifra más alta desde principio de siglo. Uno de los últimos expedientes que ingresó fue el de la firma Verónica, que pretende reducir en un 30% su planta de trabajadores.   

"Estamos hablando de una herramienta que nos ha servido para evitar despidos. Pero lo que hay que entender es que estamos en un escenario muy recesivo que se prolonga en el tiempo. Ya arrastramos un año y vamos hacia otro año con caída fuerte de la actividad económica, lo que va a generar un escenario complicado en materia laboral”, admitió preocupado el ministro de Trabajo Julio Genesini.