Cuando termina el partido del domingo, todos somos DT y hablamos de los cambios, las jugadas y los errores de nuestro equipo. Pero con la economía pasa algo distinto, los medios masivos de comunicación nos transmiten una idea de que el mundo de la economía es sólo para los expertos. De este modo se pretende que los debates económicos que enfrentan a diferentes actores políticos sean seguidos por un público pasivo al que sólo le quede la opción de elegir entre dos campanas. Pero así como en el fútbol podemos ver los resultados de los partidos y las repeticiones de las jugadas para entender qué quiso hacer el arquero cuándo salió a buscar ese centro al punto penal, en la economía tenemos una gran cantidad de información pública disponible para observar y analizar al menos una parte de nuestra realidad.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) elabora una gran cantidad de encuestas y relevamientos que permiten observar el comportamiento de distintas variables económicas y sociales. Su actividad no se limita a medir la variación de un índice de precios y a informar la evolución de las tasas de ocupación y desocupación todos los meses, por el contrario, estas dos son apenas una minúscula muestra de la cantidad de información disponible al público en la página web del mencionado instituto.

Concentrándonos exclusivamente en los asuntos económicos, en el portal web del Indec se puede encontrar información sobre la evolución de las ventas de los comercios, sobre producción de energía eléctrica, sobre la actividad minera, sobre exportaciones, importaciones, actividad industrial, evolución de los salarios, y sobre muchos otros temas. Toda esta información surge de un conjunto de encuestas y censos que el mismo instituto lleva a cabo.

Así, por ejemplo, en algunos segundos podemos saber que la venta en los shopping centers en el último año creció un 41,4% medida en precios corrientes; que la inflación oficial de los últimos 12 meses se encuentra por debajo del 15%; que la actividad de la construcción creció aproximadamente un 13% en el último año en tanto que la actividad industrial creció un 0,3%; que luego de una caída en el empleo industrial, en los últimos meses ha empezado a recuperarse, pero que el balance de los últimos 12 meses es todavía negativo; o podemos encontrar datos más “curiosos”, tales como el total de accesos residenciales a internet, que alcanzó a 5.974.302 hogares en marzo de 2015.

El Indec no es el único sitio que contiene información económica de fácil acceso. En la página del Ministerio de Trabajo también podemos encontrar información valiosa sobre la cantidad de trabajadores de cada sector económico y el nivel de los salarios, sobre los conflictos laborales o los convenios colectivos firmados. Por el portal web del Banco Central podemos saber el nivel de la ganancia mensual de los bancos, cuánto crecieron los depósitos, o cuál es el nivel diario de reservas de divisas. En la página de la Afip podemos seguir la evolución de la recaudación de los distintos impuestos. Por otra parte, también se puede acceder a los institutos de estadísticas y censos de las distintas provincias para encontrar datos específicos.

El sistema de información pública de nuestro país, si bien tiene importantes falencias, está disponible a cualquier usuario y permite responder una gran cantidad de interrogantes esenciales para la toma de decisiones y para la interpretación de nuestra realidad económica, social y política. Sólo hay que animarse a bucear en este verdadero mar de datos.