Con laburar no alcanza: cada vez más trabajadores buscan un segundo empleo
El deterioro del poder adquisitivo del salario se hace palpable con esta tendencia: hay más de 3 millones de personas en Argentina que tienen trabajo pero que buscan un nuevo o segundo ingreso.
Los índices de empleo, actividad y desocupación en el país continúan siendo favorables, según dejó de manifiesto la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del tercer trimestre del 2022, pero al trabajador argentino le sigue costando llegar a fin de mes.
Esta situación se puede observar en el informe extendido (total urbano) de la EPH, publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), donde se detalla que hay 3.108.000 personas en la Argentina que tienen empleo, pero están activamente buscando una nueva o segunda fuente de ingresos.
"La desocupación es baja, eso es algo innegable, pero hay trabajo con malos sueldos; así que es esperable que alguien que trabaja busque un segundo empleo”, afirmó Lavih Abraham, economista del Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE), en diálogo con RosarioPlus.com.
Según el último informe de MATE, el empleo sigue creciendo de forma acelerada, sólo en el último año se crearon más de medio millón de nuevos puestos de trabajo registrados. Si bien el monotributo sigue siendo la principal fuente de creación de puestos de trabajo, el empleo registrado en el sector privado está mostrando una tasa de crecimiento notable: en los últimos doce meses se crearon 242.660 empleos formales en el sector.
“Entre 2015 y 2019 (gestión de Mauricio Macri) el salario en promedio pierde entre 20 y 24 por ciento del poder adquisitivo, y eso no se recuperó durante este gobierno”, comentó el docente de la UNR.
El salario bruto medio en noviembre de 2022 fue de $175.500, según el análisis de MATE; siete años atrás, pero expresado en pesos actuales, ascendía a $234.000. Es una diferencia de $58.500 por cada trabajador registrado en el sector privado.
“Ya llevamos siete años en donde el sueldo es mucho más bajo a lo que estábamos acostumbrado, es lógico que a mucha gente no le alcance”, concluyó Abraham.