Durante los últimos días el gobierno acordó con el sector de la salud privada desdoblar el aumento del 13,8% que estaba previsto para diciembre y a partir del año que viene comenzará a regir un nuevo sistema de actualización en las cuotas. 

El incremento en la medicina prepaga no se suspenderá, ni mucho menos, pero se efectivizará en dos tramos: el primero, del 6,9% en diciembre, mientras que el segundo, de 6,9% tendrá lugar en enero de 2033.

En tanto, desde febrero 2023 se implementará un nuevo esquema de aumento mensual de las cuotas, en reemplazo del índice de costo de salud que se aplicaba en forma bimestral.

El tema cobró relevancia luego de la publicación que hizo la vicepresidenta Cristina Kirchner sobre el nivel de aumentos que dispuso el sector en primera instancia.

"Resulta francamente inaceptable el nuevo aumento, esta vez de dos dígitos (13,8%), que el Gobierno autorizó a las empresas de medicina prepaga, y que de esta manera suman el 114% anual de aumento otorgado. O sea, más de un 20% sobre la inflación anualizada", tuiteó la ex presidenta cuando se conoció el dato de aumento de casi el 14%. 

Luego del descargo, el ministro de Economía, Sergio Massa, se refirió al tema e incluso admitió que comparte la posición, pero marcó la cancha y dijo: "Más que quejarme me toca trabajar en la resolución". 

A partir de estas manifestaciones, el gobierno nacional acordó el desdoblamiento del aumento anunciado, y el nuevo esquema de incrementos a partir del año que viene, que fue confirmado por Claudio Belocopitt, dueño de Swiss Medical y presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS).

A partir del 1° de febrero 2023 las cuotas se ajustarán del siguiente modo:

- Los afiliados que derivan sus aportes de una obra social a una prepaga y que el Grupo Familiar perciba “ingresos netos inferiores” a 6 Salarios Mínimo, Vital y Movil (SMVM)—hoy $ 347.400--la cuota se ajustará todos los meses por hasta el 90% de la variación de los salarios formales según el RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables).

Como el RIPTE se difunde en los primeros días del segundo mes a los salarios devengados, por ejemplo, la cuota de febrero subirá según el RIPTE de noviembre anterior, y así sucesivamente.

Para quienes perciben más de 6 sueldos mínimos, el valor de la cuota se ajustará por el actual Índice de Costos de Salud.

- Los afiliados voluntarios o directos también con ingresos individuales o del Grupo Familiar inferiores a la categoría H del Monotributo ($ 352.498 mensuales) verán sus cuotas ajustadas hasta el 90% del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes inmediato anterior. Y por encima de esos 6 salarios básicos, por el Índice de Costos de Salud.

De esta manera, las cuotas no variarán a todos los afiliados por igual, sino que tendrán una segmentación equivalente a la variación del 90% del RIPTE o del IPC, según se trata de trabajadores en relación de dependencia o de trabajadores o profesionales independientes.

A partir del primero de enero de 2023, las prepagas “en forma obligatoria” deberán ofrecer “idénticos planes de cobertura al que posean en la actualidad con copagos sobre las prestaciones nivel 1 (ambulatorios) y nivel 2 (ambulatorios e internación de baja complejidad).

Esos planes deberán tener un valor un 25% menor al mismo plan sin copagos.

El Índice de Costos de Salud que debutó en agosto pasado, quedará prorrogado por 18 meses.

Ese índice combina la evolución de los costos de los medicamentos (12,2%) de acuerdo a un listado que elabora el Ministerio de Salud, los insumos médicos (17,2%), los salarios fijados por las paritarias (52,4%) y los gastos generales (18,2%), que elabora la Superintendencia de Servicios de Salud. Y se aplica cada dos meses.