__tadevel:head__

Tras conocerse la sentencia de tres años de prisión y diez de inhabilitación de manejo para el conductor del auto que llevó a la muerte a Emiliano Cáceres y Facundo Aguirre, las críticas no se hicieron esperar. Los familiares de las víctimas hicieron oír sus lamentos y los fiscales de la causa anticiparon que apelarán el fallo.

Mónica Gangemi es una de las voces calificadas para opinar. Es madre de Úrsula Notz, joven que murió tras el choque protagonizado hace diez años por Matías Capozzucca. Luego de la tragedia logró transformar su dolor en ayuda hacia los demás: forma parte de la Asociación Civil Conciencia Vial, que busca reducir los siniestros viales.

Una vez conocida la sentencia, “los familiares de víctimas de accidentes de tránsito tuvimos la sensación de volver a estar de duelo, porque en el caso de Emi y Facu están representadas todas las víctimas fatales”, confió. 

Gangemi evaluó que desde la Corte Suprema de Santa Fe le dieron la orden al juez José Luis Suárez de dictar esta sentencia para que no sea efectiva. “Los jueces no quieren la jurisprudencia de que un homicida de tránsito quede preso efectivo. Pasó en el caso de Capozzuca, y hasta ahora no hubo condenas efectivas en ninguna otra causa”, planteó, en diálogo con Rosarioplus.com.

La condena efectiva es una sentencia firme e irrevocable, y para que sea así debe tener más de tres años de prisión. De esta forma, la integrante de la Asociación Civil Conciencia Vial analizó que “si a Federico López le daban tres años y dos meses ya era suficiente, pero no quieren jurisprudencia en sentencia firme para evitar que todos los homicidas viales queden presos”.

Gangemi recordó que, en la audiencia de este miércoles, al leer la sentencia el juez Suárez “hasta pidió disculpas, lo que significa que no estaba convencido de su propia sentencia”. Analizó que la situación “fue muy desagradable”. Y consideró que dar menos de tres años “favorece al victimario”, quizá porque consideran “que quien mata en un siniestro no lo hace a propósito”.

Los fiscales del caso, Walter Jurado y Mariana Prunotto anticiparon que apelarán la sentencia.

Gangemi y los miembros de Compromiso Vial acompañaron a los familiares de Emi y Facu en la carpa todos los días y en las audiencias. Desde el comienzo, “ya veíamos que el juez Suárez era ortodoxo en su criterio, por lo que anticipábamos la posibilidad de que su sentencia no sea acorde a la necesidad ciudadana”.

Por esto, la posibilidad de que la pena no sea efectiva la vienen hablando con las madres de Emi y Facu, aunque la sentencia de todos modos se sintió como un balde de agua fría. “Cuando salimos todos lloramos por el descreimiento en la Justicia, y las familias estaban tan abrumadas que no pudimos ni hablar con ellos”.

La causa de Emi y Facu es emblemática por tratarse del primer juicio oral por muerte en un siniestro vial. Gangemi rescató: “Aprendimos mucho de este nuevo sistema, que nos pareció eficiente”. Pero analizó que “en el juicio quedó bien claro el hecho y las conductas de irregularidades que lo quisieron tapar, no hubo contradicciones entre los testigos y las pruebas eran evidentes, y aún así la condena fue menor”.

Desde la Asociación Compromiso Vial vienen pidiendo desde 2010 la prisión efectiva para los homicidas viales, sin resultados. De todos modos, para Gangemi “esta causa es sólo el comienzo”, ya que tiene la convicción de mejorar las sentencias por este tipo de siniestros, porque “con la cantidad de muertes en siniestros viales que hay en la provincia, es el primer caso de muchos. No nos vamos a quedar dormidos, pasarán los jueces y nosotros seguiremos”.