La obesidad es "factor común" entre pacientes del hospital modular de Baigorria
El centro médico que fue erigido especialmente para la pandemia trabaja al límite y con el personal "agotado"
A poco más de un año de iniciada la pandemia de coronavirus aún hay muchos interrogantes sin responder sobre el virus y las distintas escalas de gravedad que pueden vivir quienes se infectan. Jorge Kilstein, director médico del Hospital Modular de Granadero Baigorria, donde ya se internaron alrededor de 600 pacientes, dialogó con Leo Ricciardino en Sí 98.9 sobre sus impresiones al respecto.
"A diferencia del año pasado, del pico que tuvimos en octubre donde el promedio de edad de pacientes críticos en respirador era alrededor de 50 años, ahora son un poco más jóvenes. Alrededor de 40 años y muchos de ellos sin comorbilidades", contó.
En ese sentido, afirmó que "la obesidad parece ser el factor común" en los pacientes internados. "La obesidad parece ser la tormenta perfecta de citoquinas y covid, esas hormonas inflamatorias que segrega la grasa y hace que en algunos pacientes se desencadene una reacción en los pulmones que los lleva al respirador", detalló.
El médico aseguró que aún están aprendiendo sobre este tema. "Hay pacientes que no pasan de ser un resfrío y otros terminan en respirador", señaló. Y agregó: "Hay una susceptibilidad individual y en gran parte influyen estos mediadores inflamatorios que se encuentran en gente con sobrepeso, hipertensos, diabéticos".
En comunicación con Estamos de Vuelta, Kilstein despejó dudas sobre "la carga viral". "Esta puede determinar el hecho de que te contagies o no, pero no en la evolución que vas a tener una vez que te contagiás", aclaró.
El hospital modular de Granadero Baigorria se encuentra al límite de su capacidad y el objetivo es que los pacientes con coronavirus puedan seguir tratándose allí y que el hospital Eva Perón funcione con el resto de las patologías. Para esto, intentan transformar algunas camas generales en camas críticas.
"Estamos muy cansados. Agotados. Uno está adentro del hospital viendo una locura y ve a la gente tomándose una cerveza, todos amontonados. Yo lo entiendo, el que está del otro lado apela a un mecanismo psicológico que es negar, que trata de vivir igual. Pero la realidad está y si no nos cuidamos, esto puede colapsar", reflexionó el director del efector.
Por último, reiteró: "El sistema está con mucho estrés, mucha necesidad de internaciones, con un pico que va creciendo. Si no apelamos a la conciencia y responsabilidad de todos no va haber manera de que haya camas suficientes para todo el mundo".
