Están en casa. Tras obtener medallas en los Panamericanos de Toronto y destacarse en el Mundial de rusia, el nadador Federico Grabich y su entrenadora Mónica Gerardi arribaron este viernes por la mañana a Casilda, donde fueron recibidos como lo que son: unos verdaderos campeones.

Pasadas las once de la mañana, una caravana de vehículos arribó a la Municipalidad, donde alrededor de 300 personas los esperaron para saludarlos. Autoridades, alumnos, amigos, conocidos y vecinos esperaron su turno para felicitar a los artífices del resurgir de la natación nacional.

Las emociones estuvieron a flor de piel en cada saludo, los aplausos de los chicos fueron constantes y el grito de ¡campeones! se hizo sentir en la mañana.

Además del reconocimiento popular, la Municipalidad hizo entrega de una placa para Mónica y para Federico, para destacar su logro de haber llevado al deporte argentino y al nombre de Casilda a lo más alto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La obtención de las medallas de oro y plata en los Juegos Panamericanos de Toronto y el tercer puesto en el mundial de Rusia pusieron a Federico en boca de todos. Hace días que regresó al país y recién este viernes pudo arribar a su ciudad natal. En el medio, hizo un vasto recorrido por medios nacionales. Todos querían hablar con él. 

Tanto Federico como Mónica mostraron las medallas obtenidas y agradecieron el reconocimiento: primero de la gente y luego el de los funcionarios. Hicieron hincapié en los comienzos de ambos en Casilda y el crecimiento obtenido gracias al trabajo.

Federico y Mónica están donde empezaron. La historia habla de logros inmensos. La gente de reconocimientos. Ellos van por buen camino.