“Serás lo que debas ser o no serás nada”, dijo San Martín. Y quizás lo digan esta noche tanto Marcelo Gallardo como Rodolfo Arruabarrena a sus dirigidos antes de salir al campo de juego. Boca Juniors y River Plate disputarán esta noche en La Bombonera el último capítulo de la trilogía de Superclásicos que ofrecieron en los últimos 10 días, esta vez por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores en lo que será un choque trascendental.

El equipo de Núñez corre con la ventaja de haberse impuesto por la mínima diferencia en el cruce de ida jugado el jueves pasado en el Monumental, con el tanto anotado por el uruguayo Carlos Sánchez, de tiro penal, y de concretar su clasificación enfrentará en cuartos al Cruzeiro de Belo Horizonte, Brasil. Boca es local, y eso es un plus para el equipo xeneize.

Cómo llegan los equipos:

Boca con algo de dudas por el cachetazo que le aplicó River en el Monumental, con un juego impuesto por la fricción que logró avasallar en momentos. Si bien el equipo de Arruabarrena en números es el mejor en lo que va del año, no pudo desplegar su buen fútbol en ninguno de los dos clásicos jugados. River replicará lo logrado en el Monumental en parte: el juego intenso y  convicción, pero la duda está en la presión que ejercerá y en qué sector de la cancha, teniendo en cuenta que un gol a favor lo dejaría prácticamente adentro de los cuartos de final.

Qué significaría:

Para Boca una victoria le daría un impacto anímico gigante en la búsqueda de la Libertadores, además de un gran respaldo al proyecto futbolístico de Arruabarrena -con una gran inversión de jugadores por detrás que asciende a 10 millones de dólares-, y una gran diferencia en el historial copero entre ambos. Pero la ley es inversamente proporcional: si pierde contra River- que además de eterno rival fue el peor clasificado- será un mazazo para el club, incluso para la presidencia de Daniel Angellici que aspira a ganar la copa para ser reelecto a fin de año.

Para River produciría el elemento clave en el ciclo Gallardo y en el River de los últimos años. Significaría ganarle dos veces en seis meses en instancias de copa y un empujón para el folclore futbolero. Además, la Copa Libertadores continúa siendo el objetivo más importante de este nuevo River, y, envalentonado por vencer a sus primos de la Boca, encararía de otra forma las restantes etapas.

Probables formaciones:

Boca Juniors: Agustín Orión o Guillermo Sara; Gino Peruzzi, Daniel Díaz, Guillermo Burdisso o Marcos Torsiglieri y Nicolás Colazo; Marcelo Meli o Pablo Pérez, Fernando Gago y Nicolás Lodeiro; Federico Carrizo, Daniel Osvaldo y Cristian Pavón. DT: Rodolfo Martín Arruabarrena.

River Plate: Marcelo Barovero; Emanuel Mammana, Jonathan Maidana, Ramiro Funes Mori y Leonel Vangioni; Carlos Sánchez, Leonardo Ponzio, Matías Kranevitter y Sebastián Driussi; Rodrigo Mora y Gonzalo Martínez. DT: Marcelo Gallardo.