Después de los ataques sobre la capital francesa que se adjudicó el grupo terrorista Estado Islámico (EI), Francia atacó con potencia sobre un campamento cercano a la localidad siria de Ragga. Según informaron, el objetivo principal fue “un puesto de mando” que también servía como centro de reclutamiento y depósito de armas.

El Ministerio de Defensa francés señaló que los bombardeos destruyeron también un campo de entrenamiento del grupo yihadista.

Las fuentes indicaron que en total se lanzaron una veintena de bombas desde diez cazas, un ataque de mayor envergadura de los que hasta ahora venía haciendo la aviación francesa en Siria.

Los lugares bombardeados habían sido previamente identificados por misiones de reconocimiento francesas. En tanto, se supo que el ataque se produjo en coordinación con las fuerzas de Estados Unidos desplegadas en la zona y que los aviones habían despegado desde las bases que Francia tiene en Emiratos Árabes Unidos y en Jordania.

Desde hace más de un año, la aviación francesa operaba contra ese grupo terrorista en Irak con cazas Rafale y Mirage 2000 y un contingente de más de 700 efectivos. Pero el pasado 27 de septiembre se ampliaron a Siria los bombardeos, justificados por el Gobierno francés en la necesidad de su "legítima defensa" contra un grupo que golpea a su país dentro de sus propias fronteras.

(EFE)