Este fin de semana la Afip clausuró a tres reconocidos boliches bailables de la costa atlántica, por evasión impositiva, ya que no emitían ningún tipo de facturas y ponían la titularidad de los complejos a nombre de terceros, sospechados de testaferros. Además, en uno de ellos, se detectó a más de 60 trabajadores viviendo en condiciones de hacinamiento, por lo que se hizo la denuncia penal por presunta reducción a la servidumbre.

Se trata de los complejos bailables “Pueblo Límite” de Villa Gesell, “Club Sol” de San Bernardo y “Boutique Club de Mar” de Pinamar. En algunos casos, las sociedades que explotaban los boliches estaban "a nombre de monotributistas registrados en la categoría más baja y otros ni siquiera tenían cuenta bancaria”, evidentes testaferros.

Además, en “Pueblo Límite” se detectaron a 60 trabajadores viviendo en condiciones de hacinamiento, por lo que la Afip presentó una denuncia penal. La Afip denunció penalmente a sus verdaderos dueños por asociación ilícita tributaria y al contador de ellos por sospechar que tuvo un rol necesario en la comisión de estos delitos, cuyas penas oscilan entre 3 años y 6 meses hasta 10 años de prisión.

En el mes de diciembre, la Afio ya había clausurado a este complejo por siete días luego de comprobar que no emitían facturas. La investigación iniciada por esas irregularidades abarca los períodos fiscales 2013 y 2014 y el boliche está acusado de evadir el pago de los impuestos correspondientes a 17 millones de pesos recaudados.

El organismo también clausuró el complejo bailable “Club Sol” de San Bernardo, en donde funcionaban las discotecas “Privilege” y “El Sol”, tras determinar que en un lapso de siete días sólo se emitieron 50 facturas en concepto de entradas y bebidas, cuando el ingreso promedio diario son 3000 personas, por lo que se estima una evasión impositiva y previsional de 1,1 millón sólo en el mes de enero.