El último mes fue agitadísimo para el triángulo amoroso que menos gracia le hace a la Iglesia Católica. Es que parece que el amor prohibido entre el cura Tomás y la monjita Esperanza trascendió la ficción: Mariano Martínez se separó de su esposaLali Espósito terminó su relación de cinco años con Benjamín Amadeo, y Amadeo se deprimió. 

En medio del cruce de rumores, la estrella de las adolescentes enfrentó las cámaras y, como era de suponerse, negó todo. Sobre Mariano Martínez, aclaró: ”Nos llevamos bárbaro, somos compañeros de trabajo y nos llevamos muy bien”, y agregó, un poco dura con los que nos encargamos de su vida privada: “Eso genera mucha cosa naba”. Pero, en clara muestra de que algo le quedó de la vida ficticia en el convento, como buena samaritana, Lali perdona a los que la ofenden: “Está todo bien, yo no me enojo con eso. Lo manejo muy tranquila”. 

Sobre la separación con Benjamín Amadeo, al cual aparentemente se lo vio muy bajoneado, no tuvo problemas en hablar: “Todo bien con Benja, nos queremos mucho. Fueron cinco años geniales”. Parece que a Lali le incomoda menos hablar del pasado que de un posible futuro con Martínez. ¿Le creemos o estará mintiendo para ir a confesarse con el cura Tomás? ¿Hay esperanza del romance clandestino con el que sueñan todas las fans de la novela?