Aunque el informe de autopsia sobre el cuerpo de Noelia Purallo indique que la mujer se quitó la vida el jueves pasado a la tarde, en su casa de Villa Gobernador Gálvez; muchos motivos y el contexto de una relación violenta y conflictiva con una ex pareja llevó a familiares y amigos este martes a denunciar el femicidio y exigir una investigación penal. 

“Él siempre la maltrató, la cansó y por eso ella se había separado, pero aunque él tenía restricciones perimetrales seguía hostigándola, haciéndole la vida imposible”. La que narró el trasfondo de la historia es Nancy, cuñada de la víctima, que participó este martes del reclamo popular en el Centro de Justicia Penal. 

Noelia Purallo tenía 36 años y cuatro hijos, el mayor de 18 y los otros –dos varones y una nena– menores de edad. Vivían con ella en una modesta vivienda de Artigas y Pavón, en el sur de VGG. Se ganaba la vida como cocinera gastronómica y como empleada de limpieza en casas de familia. 

Hacía un par de años que había cortado relación con Damián F., remisero y padre de sus hijos. En su entorno contaron de los sucesivos episodios que marcaron una relación violenta que la mujer intentó dejar atrás. “Él tenía una restricción, pero iba igual a la casa y la amenazaba”, remarcó la cuñada. 

Una vecina de Noelia la encontró ahorcada en su vivienda. Fue a buscarla porque habían acordado verse a las 14 del jueves para que le hiciera un trabajo de manicuría. Ante la demora, fue a las 15.30 hasta la casa de Noelia y encontró el cuerpo colgado de una cuerda y con las manos asidas en lo que pareció el intento por liberarse.

Nancy contó a RosarioPlus una situación previa y, acaso, determinante que Fiscalía deberá investigar. “Dos semanas antes ella llevó a los chicos hasta lo del abuelo paterno porque era el cumpleaños. Los dejó dos días y cuando fue a buscarlos el domingo no se los quisieron dar a los chicos. Y al día siguiente él –el ex marido– denunció que ella hizo abandono de sus hijos, los sacó de la escuela y los cambió a otra”.

La disputa por la tenencia de los hijos continuó en Tribunales. Noelia Purallo denunció que le impedían reunirse con sus hijos y tomó el asesoramiento de una abogada. 

“Estaban por presentar todo para denunciarlo (a F.) por el secuestro de los chicos, estaba contenta con eso y esperaba recuperar a sus hijos. Se lo dijo a la madre, el mismo jueves le mandó mensajes contándole”, narró la cuñada para descartar que Purallo tuviera algún motivo para suicidarse. “Ella no era así, jamás haría eso. Amaba a sus hijos”, agregó. 

La madre se sobresaltó el jueves cuando recibió un extraño mensaje desde el teléfono móvil de Noelia: “En lugar de un mensaje de audio como hacía siempre, mandó un mensaje escrito en el que decía que no la busquen, que se había ido”, observó Nancy. Y agregó que cuando luego supieron del trágico desenlace, notaron que el teléfono de Noelia había desaparecido.

“Es notable porque en el teléfono ella tenía muchas pruebas contra él, muchos mensajes de audio”, acotó la cuñada de la víctima. 

“Exigimos justicia porque a él ni lo llamaron a declarar. Con nosotros se hace el inocente y dice que no tiene nada que ver, que Noelia se mató, pero sabemos muy bien cómo era ella, imposible. Además, cuando la encontraron tenía sus manos agarradas a la cuerda como queriendo salvarse”, concluyó.